Ferrari, Porsche y Toyota no dan su brazo a torcer
Primer tercio de Le Mans con los tres favoritos en la pelea. Miguel Molina se alternó en el liderato y buen stint de Palou con Cadillac. Fluxá, bien situado
Las 24 Horas de Le Mans cumplieron desde el mismo banderazo de salida dado por Zinedine Zidane. Hubo adelantamientos como los que llevó a cabo el Ferrari #50 de Nielsen, Fouco y Molina para pasar de cuarto a primero; se vieron sanciones tempranas, como la que sufrió ese mismo 499P que le apartó del liderato por un ‘unsafe release’ en su lucha en el pit con el Cadillac #3 de Bourdais, Van der Zande y Dixon. Hubo un chaparrón que revolvió la carrera y lastró al Toyota #8 de Buemi, Hartley e Hirakawa con dos paradas extras por su decisión de entrar a poner los neumáticos de agua cuando dejó de llover. Los cuartos en liza fueron los Cadillac que cedieron algo de terreno pero aún en la vuelta de los líderes tras su muestra de velocidad en clasificación. Álex Palou debutó con el #2 en la Sarthe con un stint sólido. Se vieron accidentes madrugadores como el del BMW #20 en la chicane de entrada a meta que le hizo perder varias vueltas, luego abandonaría su gemelo. Las desgracias se cebaron luego con otro equipo: Alpine. Una rotura mecánica dejó fuera de juego a #35 y luego volvió al garaje el #36 para despedirse de su carrera de casa antes de tiempo. Y no estaban los Peugeot, evidenciando los problemas que se les presuponía. Para finalizar, el Isotta Fraschini, a lo suyo, que de momento no es otra cosa que cerrar la clasificación.
Al final, el paso de las horas colocó a cada uno en su lugar y deja lo esperado, una lucha entre los Ferrari, los Porsche y los Toyota, que ya habían llegado a las posiciones cabeceras. A partir de ahora queda lo inesperado, la noche, la lluvia que se anuncia para la madrugada y una resolución de carrera emocionante en una lucha de poder entre los tres poderosos de la resistencia. En la que todo puede pasar.
Porque hay un pelotón de varios coches (12) al arrancar la madrugada estaban en la vuelta del líder. Y más con el safety car que se desplegó antes de la 12 de la noche. Dominaba el privado de Ferrari número #83, perseguido por el Porsche #5 y el Toyota #8, tras escalar sin prisa pero sin pausa. Quien se despidió en la complicada tarde noche francesa fueron los dos BMW y los dos Alpine, retirados antes de la apasionante madrugada y amanecer que queda por delante en el Le Mans más impredecible de todos los tiempos.
En otras dos categorías el coche de Lorenzo Fluxa marchaba en primera posición. En los GT, sexto marchaba Riberas con el Aston Martin y en la vuelta del líder. Más atrás y ya con giro perdido, rodaba el Corvette de Dani Juncadella, que tuvo problemas en u pit stop.