Carlos Sainz: “En estos casos no sabes qué hacer”
Sainz salva un día de contratiempos. Tuvo tres pinchazos durante una etapa de “muchísimas piedras” y debió “esperar a Ekstrom para que nos dejase sus neumáticos”.
Tenía razón Carlos Sainz cuando decía, insistentemente, que lo más importante en este Dakar era pasar día a día. Pero también, llegados a este momento, tener un equipo que estuviese dispuesto a hacer sacrificios para conseguir el éxito general. Y eso es lo que hizo Audi en una décima etapa donde nadie se esperaba lo que estaba por venir. La marca alemana actuó por precaución, pero su estrategia fue más que necesaria durante los 371 kilómetros de una especial donde el español pinchó hasta en tres ocasiones. Era una etapa “de muchísimas piedras, mucho más de lo que esperábamos”, según cuenta el madrileño, que por lo menos les ha servido de aperitivo a lo que está por venir. Sin embargo, lo peor es que “en estos casos no sabes qué hacer”.
Carlos dejó claro que los pinchazos eran inevitables: “Yendo despacio, pinchas; vas rápido y pinchas igual y al final ya no sabes qué hacer”. Sobre todo, porque durante la especial decidió no tomar más riesgos de la cuenta gracias a ese colchón de 20 minutos con el que llegaba, que se reduce hasta 13 tras esta antepenúltima etapa: “Hemos visto que hemos adelantado a Loeb y yo iba despacio, sin tomar ningún tipo de riesgo, y aun así hemos pinchado tres veces. Hemos tenido que esperar a Mattias (Ekstrom) a que nos diese las ruedas en el último…”.
El sueco se tuvo que quedar parado en el km 248 esperando a la asistencia mientras que Carlos reanudaba la marcha. No se le veía nada cómodo al español con la situación, a pesar de que a su favor tenía dos escoltas que cumplieron a la perfección con su misión: “Imagínate ir sin ruedas y sufrir un pinchazo más, hemos estado parados intentando reparar, pero imposible. Hemos tenido que esperar a Mattias que nos ha dejado sus neumáticos”. Aunque la parte positiva es que la pérdida (7 minutos con Loeb) fue menor de lo que podría haber sido.
Cuando parecía que todas las desgracias iban hacia la tripulación del #204, los problemas también llegaron al Hunter. Sainz “esperaba perder más tiempo porque ha habido un momento en el que íbamos perdiendo como 16 o por ahí”, pero en los tramos finales Loeb tuvo dos pinchazos y un fallo en el gato hidráulico que acercó posturas entre ambos. Aunque el español pasó al ataque para minimizar daños: “El final de la etapa hemos ido bien, atacando, a pesar de que había bastante polvo”. Y ahí está el resultado. Sainz acabó 25º y no hay por qué quedarse con lo malo. Tiene más de 13 minutos de margen y salir desde atrás mañana, será “mejor”.
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