El Dakar reparte los problemas

Los ingredientes principales para el próximo Dakar no han cambiado. Pero la 48ª edición de la carrera (del 3 al 17 de enero) sí ha cambiado la forma en la que hará uso de ellos para asegurar la emoción hasta el último momento. Porque cada año suma un grado de experiencia y tras todo lo ocurrido en la última visita al desierto, la intención de este curso es repartir los problemas. Por eso el nivel de dificultad se mantiene para la ronda que además inaugurará el Mundial de Rally Raid (W2RC), pero se segmentará a lo largo de dos semanas de competición en las que “cada día habrá muchos kilómetros” y por lo tanto, muchas probabilidades de que pase cualquier cosa.

En la que será la séptima visita del Dakar a Arabia, son pocas las certezas que se pueden abrazar. Pero eso forma parte del encanto de una prueba donde “todo el mundo sabía que no visitaríamos el Empty Quarter (en esta edición) antes de inscribirse y hemos tenido más competidores que nunca". En la lista de participantes aparecen un total de 325 vehículos (118 motos y 207 FIA) y David Castera, director de la carrera, presume en la presentación de esta 48ª edición de la buena salud que goza el mítico raid: “El Dakar es tan grande y tiene tanta fuerza, que con Empty Quarter o sin Empty Quarter, o cualquier otra cosa, al final la gente está“.

La gente estará en la salida que tomará la carrera en Yanbu, escenario que visitó la carrera por primera vez en 2021, dio la salida del Dakar en 2023 y un año más tarde también formó parte de la prueba con un bucle que se vuelve a repetir; pero en esta ocasión a gran escala. En total se alcanzarán los 8000 kilómetros de recorrido, de los cuales, cerca de 5000 serán de lucha contra el crono en un terreno familiar, pero completamente irreconocible. Porque a pesar de que todos los vivacs estarán instalados en ciudades que ya ha descubierto la carrera, Castera reitera que el territorio saudí le sigue dando la posibilidad de no pisar dos veces la misma piedra. Sobre todo en la segunda etapa maratón-refugio que está marcada en rojo dentro del calendario.

Las claves del Dakar

Este Dakar contará con cuatro bucles, no se olvidará de unas dunas que estarán presentes en la etapa 1 y también en la seis, la séptima será la más larga a nivel de kilometraje (aunque hay varios días que se superarán los 400 kilómetros de lucha contra el crono), se enfrentará a una prueba de navegación en la antepenúltima jornada y en la etapa 12, con una clasificcón apretada, podrá cambiar por completo el resultado final. Pero en todo ese periplo no habrá que temer tanto como en el noveno y décimo día de carrera. Porque a pesar que a lo largo de la prueba se respetará la alternancia entre momentos de dificultad y otros de recuperación, esa segunda maratón entre Ad Dawasir y Bisha puede apartar a muchos de un trofeo indispensable en su palmarés.

A pesar de que la primera maratón-refugio (donde se separarán los recorridos de motos y coches) se vivirá en la etapa cuatro y transcurrirá entre Al Ula y Hail, los competidores deberán aprovechar lo mejor posible el día de descanso en Riad. Porque a partir de ese momento y con el cansancio acumulado de la semana anterior, todo será decisivo en la búsqueda del Toaureg. Yazeed Al Rajhi, ganador de la última edición en coches y primer piloto saudí, defenderá el trofeo frente a la tripulación de Ford y Dacia en un 2026 con menos pausa, más intensidad y el mismo problema de siempre: sobrevivir al desierto.

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