Defender se destapa para el Dakar

El nombre de Defender lleva sonando con fuerza en el mundo de los raids desde que comenzó el año y anunciaron durante la última edición del Dakar, que la próxima vez que se pusiera la carrera en marcha ellos también estarían presentes. Durante todo este tiempo, la marca británica pasó desapercibida con una imagen visual donde el negro era el gran protagonista... hasta este momento. Porque una vez han dado por finalizados los más de 6000 kilómetros de pruebas que ha completado el D7X-R en diferentes tipos de terrenos, han desvelado los colores con los participarán en el mítico raid junto a Peterhansel, Baciuska y Sara Price.

Defender competirá en la categoría Stock completamente camuflado entre la arena, con un D7X-R que simula los colores del desierto en su carrocería de competición. La marca británica va a la guerra frente al rival más duro del mundo junto a una versión del Defender OCTA de producción, que se ha adaptado a las exigencias del desierto y también, los diferentes tipos de terrenos a los que se enfrentarán a lo largo del Mundial de Rally Raid (W2RC); donde competirán con dos unidades: la de Rokas Baciuska y Stephane Peterhansel.

Precisamente el lituano y Monsieur Dakar fueron los últimos encargados de poner a prueba el Defender durante la Baja Dubai, donde el D7X-R compitió en la categoría experimental para simular condiciones de carrera y después de todo, sobrevivió a tres días de competición con las dos unidades. Después de unos meses intensos de trabajo y aunque reconocen que todavía queda mucho por hacer, esa primera prueba les dejó claro que están “listos para el Dakar 2026″. Donde Ian James liderará un proyecto “que representa uno de los retos más difíciles del automovilismo”. Pero a fin de cuentas, ese es el motivo por el que la marca británica ha decidido adentrarse en la aventura.

Defender no solo estará en el Dakar como patrocinador y coche oficial de la carrera. El D7X-R se ha desarrollado “para afrontar” todos los desafíos del desierto y lo harán con una alineación de lujo capitaneada por un Peterhansel que, a pesar de sus 14 Touaregs, no da nada por sentado en su regreso a la competición. “La experiencia no hace que el Dakar sea más fácil, aunque ayuda a comprender lo duro que es en realidad. Hemos llevado a cabo numerosas pruebas en el Defender Dakar D7X-R, cuyo resultado ha sido brutal, como debe ser", explica el francés, antes de avisar: “Tenemos que estar preparados para todo”.