Dani Sordo: “No estoy como cuando tenía 20 años, pero sigo motivado”
El cántabro afronta la cita lusa con un objetivo claro: “Siempre que coges el coche es para luchar por la victoria”.
Ha corrido 13 veces el Rally de Portugal y 6 ha subido al podio. Quizás por eso se le ve tranquilo y motivado a Dani Sordo ante su tercera participación del año recién cumplidos los 40.
—Es su primer rally como ‘cuarentón’. ¿Ha cambiado algo?
—Da igual 39 que 40. Lo importante es que me siento bien. Está claro que no estás como cuando tenías 20 años, eso es imposible. No es lo mismo cuando haces muy joven tu primer test en Madrid con Piedrafita, que cuando llevas 150 rallys del Mundial, pero sigo motivado y con ganas.
—Es de suponer que el Rally de Portugal le trae buenos recuerdos.
—Es un rally al que llego siempre con muchas ganas. Está bastante seco y deslizante, un terreno un poco diferente a otros años. En Fafe hay mucha gravilla suelta, y va a estar complicado. Siempre que coges el coche es para luchar por la victoria. Es cierto que con este coche me falta un poco. No nos entendemos bien y hemos desarrollado algo nuevo para el sistema híbrido porque gasto mucha energía eléctrica patinando las ruedas. Gasto energía cuando no tengo que gastarla. Hay que mejorarlo.
—Este año, al no haber Mundial en España, es el rally de casa.
—Me encanta correr aquí, como en España. Hay mucha gente, muchos de ellos españoles, y el rally es una pasada. Los aficionados son los que hacen este rally especial. Un Rally de Portugal sin gente es bonito, pero no es lo mismo.
—¿Quiénes serán los rivales aquí?
—Todos, como siempre. Los Toyota salen delante y el Ott Tanak y nosotros, los Hyundai, salimos detrás, por lo que encontraremos la carretera más limpia el primer día. Espero que tengamos un poco de ventaja por ello.
—Aunque es algo en lo que nadie quiere pensar, ¿cómo están las cosas tras la tragedia de Breen?
—Ha sido una fatalidad, pero sobre todo por la forma en la que ocurrió. El otro día estuve en Alemania y vi el coche del accidente de Craig tapado, y estaba perfecto. Tan sólo con una llanta sucia y una ventanilla rota. Lo que ha pasado es surrealista. No te lo crees. Fastidia más por eso, por cómo ha sido, que por la propia desgracia en sí. Al final, si estás corriendo al máximo, vas luchando y te sales…pero esto. Se han juntado todos los astros para que ocurriera aquello. Nadie se merece acabar de esa manera.