Craig Breen, el irlandés al que perseguía el infortunio

Conmoción total en el mundo del automovilismo en general y en el de los rallys en particular. El fallecimiento de Craig Breen cuando probaba su Hyundai cara a la próxima cita del Mundial en Croacia ha sido un duro golpe para el deporte. Algo que sucede siempre cuando sobreviene una pérdida tan triste, pero en este caso además porque el irlandés era un piloto muy querido.

Breen nació en Slieverue (Irlanda) el 2 de febrero de 1990, por lo que tenía 33 años. Comenzó a competir en karting en 1999 y posteriormente dio el salto a los rallys, debutando en el Mundial en 2009 en Portugal. Desde entonces ha competido en 82 pruebas del Campeonato del Mundo, donde ha cosechado títulos en la WRC Academy en 2011 y Súper 2000 en 2012, y 9 podios absolutos. El más reciente, en su última participación en Suecia en febrero, donde finalizó segundo. Ha sido piloto oficial de Ford, Citroën y Hyundai en el WRC, además de competir para Peugeot en WRC2 y en el Campeonato de Europa.

Fue en aquella época cuando sobrevino su primera gran desgracia. Cuando competía en la Targa Florio de 2012 sufrió una salida de carretera en la que fallecía su entonces copiloto, Gareth Roberts a los 24 años. El guardarraíl entró por el lado derecho del 208, causando su fallecimiento inmediato. Ese año Breen se proclamaba, a pesar de la fatalidad, campeón del mundo de Súper 2000.

Un título que le dio el pasaporte a un puesto como piloto oficial de Citroën, desde donde dio el salto a Hyundai, el pasado año a Ford, y de nuevo este regresaba a Hyundai. En la firma coreana compartía el tercer coche con el español Dani Sordo, que decía “que alguien me despierte de esta pesadilla. No puedo creer la llamada de hace unas horas…diciendo que nos dejas para siempre. Estoy en Alemania para mañana poner a punto tu coche de Croacia. No es posible. Vaya palo. Descansa en paz Craig, amigo. Se te quiere mucho y lo sabes. Mucho ánimo a familiares y amigos”.