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EXTREME E | ESCOCIA

Choque de trenes

La carrera más caótica de la temporada acaba con una victoria para Veloce, que escondió como premio el liderato. Accidentes del X44, Cupra y Acciona Sainz.

Actualizado a
Choque de trenes

Era un domingo en la tarde y los coches de choque se recrearon en una mina de carbón escocesa donde Extreme E disputada su segunda cita de la temporada. El día comenzó mejor que en la jornada anterior, pues las condiciones permitieron completar el programa previsto, pero el caos no tardó demasiado en instaurarse dentro de un escenario tan peculiar como conflictivo a la hora de la verdad. La primera clasificación se superó sin mayores sobresaltos, pero con la sorpresa de ver cómo los tres mejores del sábado sufrían más que nadie intentado buscar su sitio en una final que, apenas 24 horas antes, habían podido dominar sin mayores complicaciones. Pero será que nunca hay que olvidar eso de que la cosa no es como empieza, sino como termina. Y antes de acabar, todavía quedaban demasiadas cosas por ver.

La segunda clasificación comenzó con un doble accidente en la primera vuelta. Los coches de Cupra y Carl Cox provocaban el primer impacto importante después de perder el control, acabando contra las protecciones. Y justo después, el McLaren sufrió un trompo que afortunadamente para Gilmour tuvo un precio mucho menor que el de sus rivales, pues pudo acabar el recorrido. El segundo grupo vivió el caos en la salida y Veloce Racing supo sacar provecho de una situación que además de clasificarles para la final, fue la antesala de la victoria definitiva que lograron frente a los de Woking y Ganassi. Mientras tanto, el Acciona Sainz se vio acorralado por el equipo de Rosberg, Laia Sanz trompeó y Mikaela acabó contra el X44 de Cristina Gutiérrez. Era un sálvese quién pueda.

Y pudo hacerlo el equipo de Sainz a pesar de su abandono, pues el resultado matinal fue lo suficientemente bueno como para conservar la esperanza de mantener un liderato que se esfumó con la victoria de Veloce. El motivo, otro encontronazo en una pista que para entonces limitó una zona con bandera amarilla debido a la escasa visibilidad y la falta de tracción por el barro que se había formado con la lluvia. Era un escenario delicado con un enemigo común: el barro. La salida fue limpia pero cuando comenzó la persecución entre coches, sólo se podía pedir clemencia.

Nunca lo necesitó la pareja de Veloce, que no tuvo rival, y no le hubiese venido mal al Acciona Sainz después del cambio de piloto. Porque cuando hubo que defender el podio, Laia y Mikaela volvieron a encontrarse... de frente. La nula visibilidad hizo que impactaran de cara y tanto la estructura española como el RxR acabaron fuera de carrera, sirviendo el podio en bandeja para McLaren (en su mejor resultado del año) y Ganassi. Mantenerse fuera de peligro, era suficiente para salir airosos.