Carlos Sainz: “El Audi Quattro es un recuerdo imborrable”
La leyenda española analiza para AS las importantes innovaciones de su marca en el mundo de la competición. De los rallys a la Fórmula 1, pasando por Le Mans y Dakar.
Dos leyendas han unido fuerzas en busca de un objetivo común. Carlos Sainz y Audi quieren revolucionar el Dakar con una mecánica eléctrica. Nada nuevo para ellos. El bicampeón del mundo de rallys y triple ganador del Touareg dakariano profesionalizó el WRC y la cita desértica, y la marca de los cuatro aros también implementó importantes avances técnicos con la tracción Quattro en rallys y los motores TDI e híbridos en las 24 Horas de Le Mans. El madrileño analiza todos ellos para AS.
Respecto al Audi Quattro en los rallys Sainz rememora que “ni siquiera había empezado a correr en coche, pero era un gran fan de la especialidad, obviamente, y recuerdo que fue brutal su llegada. Empezaron a ganar todas las carreras y revolucionaron el Mundial con una nueva tecnología. Y luego han seguido en Le Mans y con este ‘mega-reto’ que es hacer un coche híbrido para el Dakar. El Audi Quattro es un recuerdo imborrable. Cualquier persona que sea aficionada a los rallys se acuerda del Audi Quattro. Y ya no te digo el Evo 2 que llamaban el ‘quitanieves’, que era una barbaridad. Sólo escucharlo te ponía los pelos de punta. A partir de ahí los coches en el Campeonato del Mundo de Rallys, si querías ganar, tenían que ser cuatro ruedas motrices, y desde entonces todos los coches que luchan por el campeonato son cuatro ruedas motrices. Ha sido una innovación que ha perdurado para siempre”.
Cambiando de tercio, también en las 24 Horas de Le Mans Audi dejó su impronta: “En plena época donde el diésel estaba de moda y todas las marcas apostaban por esos motores, Audi fue un paso más allá, además en la carrera mítica por excelencia de la resistencia, las 24 Horas de Le Mans. La época de que los motores diésel corrían poco pasó a la historia, y empezaron a ser unos motores con unas prestaciones y un par motor brutal. Los diésel en competición eran una cosa impensable hace años, pero luego se corrió y se ganó con ellos”, recuerda Sainz. “Posteriormente se empezaba a ver la tendencia de la electrificación y Audi aprovecha el reglamento y empuja para ir en esa dirección, con coches híbridos, de menos consumo, más sostenibles, que recuperan energía en frenadas, etcétera. Y vuelven a ganar en Le Mans. Es una marca que ha apostado siempre por esos retos y esa evolución tecnológica”.
Y ahora, el madrileño está viviendo en primera persona la irrupción eléctrica en el Dakar. “Este reto es difícil, porque hacer el Dakar con esta tecnología que implica cuatro motores, un coche muy complejo, y es un reto muy ambicioso. Va a requerir de tiempo y de buena dosis de preparación, y también de igualdad de la FIA la hora de equiparar las potencias. Era difícil de imaginar hace años, pero al final Audi ha tenido el valor de hacerlo, buscar un concepto capaz de hacer esos quinientos o seiscientos kilómetros al día. Me quedo con la complejidad del coche y el valor de intentarlo, simplemente”, asegura Sainz.
Pero la aventura tecnológica en competición de Audi no para, y ya se atisba el futuro en la Fórmula 1. “No sé nada del proyecto de Fórmula 1 porque acaban de anunciarlo hace poco. Es bueno para el mundo del motorsport, es bueno para el mundo de la Fórmula 1, y estoy seguro que Audi tomará muy en serio su entrada en la especialidad y en un futuro estarán luchando por cosas importantes”, afirma. “Audi ha demostrado ese vanguardismo tecnológico, esa valentía para afrontar los retos, y todo ello está en el ADN de la marca”. Palabra de una leyenda del automovilismo: Carlos Sainz.