Cara y cruz para KTM

No se supo quién de los dos Benavides iba a ser el ganador de la penúltima etapa, pues Luciano acabó en meta hasta el final, pero finalmente fue Kevin quien salió airoso de una pelea en la que su estrategia le funcionó a la perfección. Gestionó el viernes para salir algo rezagado en el día de hoy y apretar al máximo en una especial de 154 kilómetros, que le hizo frenar en el 55. Afortunadamente para el argentino, el error no llegó de su parte y simplemente esa pequeña pausa fue para atender a un Walker que protagonizó la cruz de KTM en esta jornada. El austriaco sufrió una caída y tuvo que ser evacuado en helicóptero, consciente, pero con una posible fractura vertebral que no le ha afectado a la movilidad. Desde que se produjo el accidente hasta el momento en el que llegó el equipo de emergencia pasaron aproximadamente 24 minutos y ahí, pudo estar la clave de la carrera para su compañero de marca.

Pese a que de por sí la posición de Benavides ya era lo suficientemente favorable para atacar y dejar una buena referencia, cuando el argentino retomó la marcha pudo encontrar todavía más trazas en un escenario donde, por delante, Price comenzaba a superar rivales en lo que fue un intento de supervivencia por mantener su liderato en la general que incluso le llevó a la caída. El motivo principal a ese ritmo autoritario era un Howes que, aunque por tan solo dos segundos, comenzaba aventajando al australiano. Pero este no estaba dispuesto a ceder su condición de líder. Sobre todo de cara a una última especial donde finalmente se jugarán el tipo los dos pilotos de KTM por mucho que el americano de Husqvarna ceda 1:31 minutos, casi insalvables en el último día.

Hablar de imposibles en el desierto carece de sentido, pero la experiencia en este sentido es un grado y serviría para descartar a Howes. Mientras que mete de lleno a Kevin Benavides. El argentino dejó de parecer una amenaza durante algún momento por los casi 24 minutos que perdió al principio, pero cuando la organización le devolvió el tiempo que cedió atendiendo a su compañero (23:10), la categoría vivió un golpe de realidad que cuenta como, en la última etapa, la pareja de KTM se jugará la victoria de esta edición por tan solo ¡12 segundos! La igualdad que se esperaba llegará viva hasta el final en una general donde Santolino, pese a vivir un día complicado, se mete en el top-10 tras los abandonos de Walkner y un Klein que decidió retirarse condolido de las dos caídas que sufrió en la etapa 9. El salmantino (17º en una etapa donde Schareina fue el mejor español con su octava posición) defenderá el noveno para despedir un Dakar, que ha tenido de todo.