Canet se hace grande en el Dakar: “Ahora sé a lo que me enfrento”

Los últimos 365 días han dado para mucho en la apuesta personal que realizó Edgar Canet. Tras una vida dedicada al motocross, con tan solo 19 años el español decidió enfrentarse a un Dakar que era completamente desconocido para él; a pesar de que nunca dio esa sensación. El piloto del Red Bull KTM ganó su categoría (Rally2) en el año de debut, se impuso en cuatro de las cinco carreras del Mundial y acabó el curso como campeón del mundo y también como nuevo integrante del equipo de Mattighofen en la categoría reina del desierto. Porque para esta 48ª edición de la carrera (del 3 al 17 de enero), el de la Garriga cambiará el dorsal blanco por el amarillo.

Ese pequeño detalle sienta a Canet en la mesa de los mayores y le convierte en aspirante a un triunfo absoluto que no está fuera de sus aspiraciones. Aunque por el momento, el español sigue manteniendo un discurso prudente a nivel de objetivos en RallyGP: “En este último año he aprendido muchísimo, ahora sé lo que es correr un Dakar y sé a lo que nos enfrentamos. En general estoy más seguro con todo lo que hago y estoy contento de cómo llegamos al rally. Pero vamos a disfrutar, a terminar y si acabo es porque habrán salido las cosas bien".

Volver a llegar a la meta en Yanbu es la misión principal que se pone un Edgar, que va en la misma línea de KTM. Porque a pesar de que lo único que cambia a nivel de moto “con respecto al año pasado es el neumático delantero (Michelin)“, Jordi Viladoms, team manager del equipo, también baja la intensidad de los focos que miran hacia Canet: “Este año juntos ha sido espectacular, se tomó la decisión al límite pero ha sido un año fantástico. Ha sido muy bonito, pero para nosotros no era la intención que ganase todo lo que ganó porque queríamos que aprendiese poco a poco. Todo lo que está pasando es un bonus, pero tenemos el mismo mensaje de no presionarle y que vaya aprendiendo poco a poco. La línea es buena pero no hay que meterle prisa".

Nadie quiere poner más peso del que le toca asumir a un piloto que tan solo ha visitado el desierto en una ocasión. Pero Canet es el primero que dice convencido que “si salen las cosas como sé, seguro que tendremos un buen resultado”. Ahora el de KTM ve el Dakar “casi como un deporte diferente” y aunque sabe que todavía debe “aprender muchas cosas, todo sale mucho más suelto”. La categoría de piloto oficial que le otorgaron los de Mattighofen desde el primer momento le permitió sumar kilómetros que han sido decisivos en su proceso de adaptación y aunque no quieren pecar de ambición, al piloto le resulta complejo no pensar más allá: “Si en un año hemos podido lograr todo esto, imaginar en unos años cuando sepa qué está pasando en todo momento”.

“Si nos lo ponen complicado, mejor para nosotros”

Pronosticar qué deparará el desierto es algo complejo que ni siquiera la experiencia puede descifrar; pero siempre será un grado. Igual que toda la experiencia que ha sumado junto a KTM a nivel de navegación en los últimos meses. “Si nos lo ponen complicado va ser mejor para nosotros”, lanza como desafío Canet, al que en LS2 han bautizado como Capitán futuro “porque tiene todo lo que necesita para lograr un buen resultado”. “Si ganará o no nunca se sabe, porque esto es una carrera y eso forma parte del juego para todos”. Pero a pesar de la prudencia, se deja entrever que tiene licencia para soñar. Sobre todo cuando el objetivo para los de Mattighofen es “ganar el Dakar”. Y Edgar quiere lo mismo.