Bird le da la primera victoria eléctrica a McLaren
El piloto británico se impone en el ePrix de Sao Paulo, es el cuarto ganador en cuatro carreras y estrena el casillero de Woking en el Mundial de Fórmula E
La Fórmula E llegó a Brasil después de tres citas del calendario y tres vencedores diferentes: Pascal Wehrlein (Porsche), Jake Dennis (Andretti) y Nick Cassidy (Jaguar), este último además como líder del campeonato. Y se va de Sao Paulo con el cuarto ganador distinto en cuatro pruebas: se impuso magistralmente Sam Bird, para darle la primera victoria en el certamen eléctrico a McLaren. El Mundial se aprieta por el abandono del neozelandés, aunque mantiene el liderato por cuatro puntos.
En Sao Paulo el que tenía más opciones de repetir victoria era el de Porsche, poleman acosado por los DS de Stoffel Vandoorne y Jean Eric Vergne. Aunque ninguno de ellos llegó bien al final de la carrera, el alemán defendió en la salida su posición de privilegio y Mitch Evans (Jaguar) se colocó entre los dos Penske buscando no perder el arreón del líder. Cassidy, líder del Mundial, solamente ganaba una plaza respecto a su posición de partida, para ponerse octavo.
De las primeras activaciones del modo ataque emergió Sam Bird, quinto en parrilla y empezando a mostrar credenciales a los laureles. Le arrebató el liderato a Wehrlein, taponado por su compañero Antonio Félix Da Costa. Así estaba la carrera cuando el británico de McLaren hizo su segundo pase por el ataque y apareció el Safety Car por escombros en pista, lo que devolvía a los dos Porsche al liderato.
Comandar la carrera en esta primera parte no le interesaba a nadie centrados en el ahorro de energía, dejando un ritmo lento, con el grupo cabecero compactado y utilizando las activaciones para quitarse de en medio.
Aprovechando el barullo, Dennis cogió el mando de las operaciones, aceleró y estiró el grupo con su vuelta rápida, aunque comprometió su energía de cara al triunfo. Todos pusieron las orejas tiesas para no quedarse fuera de juego, como le pasó al líder del campeonato, abrazando el muro, destrozando su Jaguar y abandonando.
Salió el segundo coche de seguridad de la jornada, y vuelta a empezar, con Bird, líder, por delante de Evans, Wehrlen y Dennis. Ya no había más attack mode, ni tiempo para esconderse. Por fin se pisó el acelerador, y con el pie en la tabla se desvanecieron los Porsche, Dennis se quedó sin batería y Evans y Bird llevaron la emoción hasta la última curva, en la que el de McLaren con una maniobra magnífica le dio la primera victoria a McLaren en el certamen eléctrico. Oliver Rowland cerró el podio con el Nissan.