Álex Palou: “Vamos a por las 500 Millas de Indianápolis”

Álex Palou (Sant Antoni de Vilamajor, Barcelona, 27 años) es tricampeón de la IndyCar, un logro del que no muchos pilotos pueden presumir. Forma parte ya de la historia del automovilismo español y su nombre figura entre los importantes de la serie americana, uno de los campeonatos automovilísticos más relevantes del mundo, del que forman parte las 500 Millas de Indianápolis. En esta entrevista con AS, Palou señala que ese precisamente es su objetivo para el próximo 2025. Sin descuidar, por supuesto, el campeonato, en el que buscará su cuarta Copa Astor para igualar a Dario Franchitti y acercarse a los 6 de Scott Dixon (todos en la era Indy).

-Lo primero, enhorabuena por el tricampeonato. Ya con tres, cuénteme cuál ha sido el más especial.

-La verdad que este es increíble, pero todos son especiales, la verdad. Es difícil comparar, pero este ha sido superespecial más que nada porque ha sido consecutivo al del año pasado. Digamos que la felicidad del 2023 nos ha llegado hasta ahora. Además, ha sido obviamente el primer año donde tenía mi a hija y tenerla en el podio, tenerla en las carreras… ha sido muy especial. Así que si me tuviera que quedar con uno, me quedaba con este último, seguro.

-A principio de año le pregunté si era cierto eso de que los pilotos pierden un par de décimas cuando son padres. Usted no solo no las ha perdido, sino que ha ampliado el palmarés.

-Eso está bien. Este año quieras o no he estado, pues, más ocupado de lo normal, cambiando pañales o simplemente vigilando a mi hija. Me pone muy contento, puesto que no solo he disfrutado mucho fuera de la pista, sino que también dentro de la pista. Hemos ido aún mejor que el año pasado.

-Este ha sido un año raro por el cambio de motorización a mitad de temporada. ¿Le ha afectado? ¿Con cuál se siente más cómodo, con el tradicional o con el nuevo híbrido?

-Ha cambiado un poco, pero no la forma de conducir. Para el piloto es un poco más de faena. A la hora de recargar, de volver a usar la energía… Se podría decir que no nos ha afectado mucho

-Hasta cierto punto, porque el susto en Milwaukee que se creía que venía por una batería defectuosa…

-No fue la batería del híbrido, que es lo que yo pensaba en un principio. Luego descubrimos que fue en la batería normal de 12 voltios.

-Y en ese momento, ¿qué piensa cuando ve que se le para el coche antes de iniciar la penúltima carrera y que en la primera vuelta ya había perdido el liderato ante Will Power?

-Ha sido un año duro, nos ha pasado de todo. Hemos tenido accidentes, problemas mecánicos y este además vino en la penúltima carrera donde la tensión está al máximo. Te da más fuerte todavía, fue duro. En ese momento lo que quieres es intentar recuperar el coche, que funcione e intentar salir a pista lo antes posible para recuperar puntos. Aquí en Estados Unidos lo bueno es que los últimos dos son los únicos que tienen los mismos puntos (5), pero a partir de ahí va sumando. Siendo una carrera oval sabíamos que podríamos recuperar algunos puntos y al final los recuperamos. Fue increíble.

-En la última carrera tampoco pudo disfrutar de tranquilidad. Sale con el motor nuevo que le acarrea una sanción de 9 puntos, la clasificación no le fue del todo bien… ¿Tiene nervios de acero?

-Creo que fue de las peores clasificaciones del año, el 15 y sumándole 9 posiciones, como dices, salimos el 24. Así que sí que tuvimos que ir agresivos al principio de la carrera. Que normalmente para la última carrera en la que te estás jugando el campeonato lo que más ‘mola’ a lo mejor es ir tranquilo y no tomar riesgos. Pero salimos a muerte y nos estaba yendo muy bien hasta que Power tuvo que parar porque tenía un problema en los cinturones. Igualmente, estábamos por ahí adelante, ya estábamos en plena lucha.

-¿Le tranquilizó eso, ver que Power perdía tantas vueltas?

-No, porque era un oval. Si hubiera sido una carrera normal, sí. Porque en un oval no es imposible recuperar cuatro vueltas. Con dos amarillas y un poco de suerte, de golpe te ha recortado las vueltas. No me pude relajar, sabía que no estaba hecho hasta que no pasara la bandera a cuadros. Así que mantuvimos la concentración e intentamos ir un poco a por la carrera e intentar movernos un poco para adelante. No estábamos en la estrategia correcta y solo pudimos terminar el 11. Pero aun así ya habíamos ganado el campeonato, que era lo más importante.

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-¿Se planteó realmente ir a por la primera victoria en un oval?

-Sí, sí. De hecho íbamos a estar fuera (sin parar en boxes) y eso quería decir que si había una amarilla, pues de golpe estábamos segundos o terceros. El problema fue que nos quedamos sin neumáticos a falta de 10 vueltas y ya era hasta, aparte de perder mucho tiempo, peligroso. Y por la radio me dijeron: “Alex, para. No es bueno para la carrera, pero al menos el coche va a lucir mejor en con cuatro ruedas que con dos”. No pudimos luchar por la victoria, pero al menos como he dicho, había cuatro ruedas en el coche (rie).

-Con esta tercera Copa Astor, le pregunto: ¿en Estados Unidos le ven como una leyenda de la IndyCar, como un piloto que ya ha hecho historia?

-No lo creo. Obviamente, los números y lo que estamos haciendo, es especial. No todo el mundo ha tenido la suerte de poder tener un equipo detrás como el mío que le permita ganar campeonatos tan rápido como a mí (tres en cinco años). Supongo que eso es más para cuando terminas la carrera deportiva. Está bien, quiero decir, me gusta intentar ir a por más, tengo más hambre de ganar carreras y campeonatos que nunca. Pero estar en las listas con pilotos de con ese renombre (Scott Dixon, Dario Franchitti, Sam Hornish Jr) es increíble. Es más que un sueño para mí.

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-Y en España, ¿siente que se le empieza a valorar ahora con los triunfos o se sentía ya valorado de antes?

-Nunca habíamos tenido un piloto español que hubiera ganado un campeonato de IndyCar. Además de estar a miles kilómetros, que no lo hace fácil. Por otra parte, con el cambio horario no es fácil de seguir. Sí que es verdad que no se valoraba antes o muy poco, digamos. Y cada vez se valora más. Creo que a mí también cada vez se me da más cariño y eso está bien. Ojalá que podamos seguir ganando campeonatos, para que siga creciendo la IndyCar y nosotros, con ella.

-¿Se puede hablar de que está en el Olimpo del automovilismo español junto a nombres como Carlos Sainz padre, dos veces campeón del mundo de rallies y cuatro del Dakar, Fernando Alonso, bicampeón de F1 y Carlos Sainz jr. con sus victorias en Fórmula 1?

-Creo que es difícil comparar. Pienso que no se puede comparar un Mundial, ya sea de Fórmula 1 o de rallies, en el que compites en todo el mundo, con una categoría que es muy complicada, muy competitiva, pero que al final quieras o no, corre en Estados Unidos y en Canadá. Está increíble formar parte de la lista, pero no compararía. Yo creo que al final solo estar por ahí sacando la cabeza y estar en una lista con nombres así, igual que en Estados Unidos, de esas leyendas, es ya increíble.

- ¿Y para el año que viene? ¿Sacarse la ‘espinita’ de las 500 Millas de Indianápolis?

-Vamos a eso, la verdad. Hemos estado cerca. No hemos ganado ninguna carrera en un oval y no estoy orgulloso. Pero sí que estoy orgulloso de que al menos mientras no ha venido una victoria de oval hemos ganado tres campeonatos. Soy el único piloto que ha ganado tres campeonatos sin ninguna victoria en un oval. Lo cambiaremos, ojalá el año que viene. Estamos trabajando para ello y la mentalidad es la de mejorar en oval y sobre todo las 500. Es el evento más grande para nosotros. Creo que es la única carrera que ganando la pasas a formar al parte de la historia. También Le Mans, que es de la misma magnitud. No hay ninguna otra carrera en mi opinión que lo cambie. Así que vamos a luchar por ello y a ver si lo conseguimos.

-Este 2024 se estrenó en Le Mans, rodó en cabeza, en tiempos de vuelta rápida.¿Cómo fue la experiencia y como valora no poder repetir en 2025 por coincidencias del calendario?

-Sí es una pena no poder repetir, porque fue una experiencia increíble. Me encantó, era una carrera que desde pequeño me encantaba y más porque está cerca de casa. Fue especial estar ahí, además en la categoría más rápida, que podíamos ganar Le Mans en la general. Y también fue bonito poder encontrarme con muchísimos fans de España. Que algunos tienen la oportunidad de venir aquí a las 500, pero no veo regularmente a gente que hable español y que nos apoye desde España. Pero ahí en Le Mans fue muy grande. Ojalá podamos repetir. Obviamente en el 2025 va a ser imposible por el calendario, pero estaremos luchando para ver si podemos repetir en 2026.

-Para finalizar, la que siempre le hago, ya sea antes o después de sus campeonatos. Le doy a elegir sólo una para la próxima temporada: ¿Título o las 500 Millas?

-(No duda). Las 500. Me encantaría poder ganar las 500 y ver qué se siente al ganarlas. Además, sería bonito que mi primer triunfo en un oval fuera en las 500 millas de Indianápolis.

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