Al Attiyah deja atrás a Loeb

A la tercera ha ido la vencida. Después de buscarlo sin suerte en el Dakar (con victoria incluida) y Abu Dhabi (donde abandonó), Al Attiyah se coloca líder de una general en la que revalidar el título, ya no parece imposible. Se le puso todo en contra al qatarí después de la segunda prueba del campeonato, pero la misma fortuna que abandonó entonces al piloto de Toyota, en esta ocasión ha dejado de lado a Loeb en Sonora. El francés plantó cara y defendió su condición de líder hasta que una zanja acabó de golpe con sus aspiraciones y dejó vía libre a Nasser para conseguir algo que lleva buscando desde que se alzó con el Touareg en Arabia Saudí.

Entonces no tuvo más rival que el desierto, mientras que en esta ocasión ha sido Al Rajhi quien se ha encargado de ponerle las cosas difíciles al referente de Toyota. Le llevó al límite hasta el final, pero la ventaja de Al Attiyah para afrontar los últimos 139 km era demasiado cómoda. El qatarí aventajaba al saudí en más de siete minutos y su perseguidor sólo fue capaz de recuperarle uno durante la última lucha contra el crono en México. Una cifra demasiado escasa que simplemente certificaba un triunfo donde Nasser no se exprimió al máximo, pero sí lo suficiente como para alcanzar el objetivo.

Fue otra de esas pruebas en las que el qatarí salió a asegurar, más que a arriesgar. Y en la que ha sido su segunda victoria del año tras el Dakar, la recompensa llegó por partida doble. Al triunfo hay que añadirle el liderato del campeonato con 136 puntos, que dejan en sus manos el volver a revalidar la corona. Porque a dos pruebas del final, Loeb y sus 101 puntos no parecen rival suficiente para un piloto que ha vuelto a hacer “un gran trabajo”. La frase de las grandes conquistas vuelve a las declaraciones de un Al Attiyah, que ahora también deberá defenderse de Al Rajhi en la general. Porque tras el abandono del francés de BRX, es el saudí quien marcha segundo de una general, en la que se esperan pocas sorpresas.

Llamada de atención de Schareina

No ha sido el ganador de la carrera, pero sí quien más ha dado de qué hablar. Y es que Schareina ha brillado al manillar de una Honda junto a la que pocos estrenos podrían mejorar el suyo. Rondó la victoria y renunció a ella sólo frente a un Sanders recuperado de la lesión que le lastró a principios de temporada. El australiano se defendió con creces, logró más de ocho minutos de ventaja con la competencia y batió a uno de los contendientes al Dakar hasta el último suspiro. La GasGas se jugó el triunfo frente a la KTM de Price, pero los últimos 20 km fueron determinantes para decantar la balanza a favor de la montura de la marca española. Chucky lo hizo a la perfección, como en las cuatro de las cinco etapas que conquistó, mientras que un error de navegación condenó a un Toby, que al menos sigue al frente de la general.