Verstappen pierde la pole
El campeón recibe un puesto de sanción por rodar “innecesariamente lento” en una vuelta de enfriamiento . La hereda Russell. Sainz fue séptimo y Alonso, octavo.
Extraña clasificación marcada por el viento, el juego de los rebufos, los límites de pista y los descartes. Verstappen logró una meritoria pole por delante de Russell aunque un encontronazo de ambos en la pista se la retiró. Casi cuatro horas después de la Q3, los comisarios castigaron al holandés con un puesto de penalización por “rodar innecesariamente lento” en una vuelta de enfriamiento de neumáticos, tanto que Russell tuvo que esquivarlo con cierta pericia para evitar un susto. El castigo fue de solo un puesto, del primero al segundo, porque ninguno de los dos pilotos estaba en una vuelta lanzada. Por tanto, la novena pole del año para Max y la primera desde Austria no existió. Aun así, tiene opciones de ganar este domingo después de un vulgar esprint (fue octavo). También George, lanzado después de su gran fin de semana en Las Vegas.
Norris y Piastri formarán en la segunda fila, con Leclerc quinto, Hamilton sexto y Sainz, séptimo. No estuvieron cómodos los Ferrari, aunque McLaren cediera un peldaño en comparación con la carrera corta. Probablemente porque hayan querido optar por unos reglajes más conservadores de cara a la carrera, visto que acabaron el esprint sufriendo por los neumáticos. La amenaza por el Mundial de constructores es real: a McLaren le basta con un doblete este domingo para certificar un título de constructores que no consiguen desde 1998. Y muy mal se les tiene que dar el domingo para que Ferrari llegue con opciones verosímiles de conseguir algo en Abu Dhabi.
En otra liga, la suya propia, Alonso volvió a sentirse competitivo con un Aston Martin entonado. No fue el caso de Stroll (15º), pero Fernando se mostró fuerte ya desde la Q1 y regresó a la Q3 y aspira a los puntos que no consigue desde Singapur. Finalmente partirá octavo, delante de Pérez y Magnussen. Poco más se podía hacer, aunque las diferencias fueron escasas en unos últimos minutos poco habituales. Al asturiano le castigaron los límites de pista en su intento previo. Y hubo trallazos en cada una de las sesiones, fundamentalmente por culpa de unas rachas de viento muy fuertes. Por eso todos se agazapaban en las rectas en busca de un premio en forma de rebufo. La carrera se presume parecida y aunque en Losail casi no se puede adelantar, hay elementos para ser optimista: la igualdad este fin de semana entre los cuatro grandes es real.