Verstappen se despide de la “victoria fácil”
El neerlandés sufrió con el ritmo y espera estar “bajo presión en las próximas carreras”. Horner le da los méritos: “Demostró por qué es el campeón”.
Se acabó la época de radios excéntricas en las que Verstappen preguntaba “¿qué les pasó a los demás?” o aquellas, en las que lamentaba no haber llevado su almohada en una carrera “aburrida”. Las victorias ya no son fáciles para Red Bull, la evidencia demuestra que en tan solo diez grandes premios han cedido más triunfos (3) que en toda la temporada anterior (1) y las victorias ya no son aplastantes. La última del vigente campeón fue de tan solo dos segundos frente a Norris, ese piloto que ya le ganó el pulso en Miami y tan solo un gran premio después, en Ímola, renunció a la primera posición por 725 décimas. En esta ocasión, en Barcelona, el británico lo hizo a causa de una mala salida sobre la que se responsabiliza, pues Lando estaba convencido de que tenía el coche más rápido. Y Max, también.
“No creo que hayamos sido los mejores con la degradación de los neumáticos. Lando pudo sacar más provecho de sus neumáticos y McLaren lo hizo mejor”, aseguraba Verstappen nada más bajarse de un RB20 que ya no parece inalcanzable a pesar de no haber hecho “nada malo”: “Simplemente, tenemos que mejorar”. McLaren le ha ganado terreno a Red Bull de manera incuestionable y Ferrari, el tercero en discordia, también tiene sus momentos de superioridad como demostraron con el triunfo de Sainz en Australia o el de Leclerc en México. Ganar ya no es monotonía en Milton Keynes y de hecho, el neerlandés da por concluida esa época de dominio absoluto: “Supongo que también estaremos bajo mucha presión en las próximas carreras. Tenemos que mejorar. Se acabó la época de la victoria fácil”.
Las celebraciones vuelven a tener un sabor diferente, más sufrido y que por las circunstancias, han hecho que la victoria 120 de Red Bull en la Fórmula 1 se valorase un poco más. No fue un fin de semana dominante y Max, además de síntomas de impaciencia al comienzo, también tuvo problemas “para conseguir velocidad y gestionar los neumáticos”. ¿Dónde estuvo la clave? Su jefe, Horner, dice que “demostró por qué es el campeón” y habla de “momentos clave” junto a “una carrera perfecta donde lo principal era no cometer ningún error” por parte de su piloto. Al que también le acompañaron, para no variar, las decisiones que se tomaron desde el muro.
Red Bull tomó “la decisión correcta”
“En el comienzo usamos un juego de neumáticos usados. El primer trabajo era adelantar a Lando y luego a George (Russell), porque la degradación de los neumáticos determinaría la carrera. Y Max, tan pronto como estuvo en cabeza, comenzó a proteger sus neumáticos y construir una ventaja”, explicaba Horner, antes de profundizar en la estrategia: “En este punto decidimos implementar la estrategia óptima mientras que McLaren extendió el primer ‘stint’, por lo que hubo una diferencia en la vida útil de los neumáticos. Fue la decisión correcta y estos detalles marcaron la diferencia. Sabíamos que Lando se acercaría más hacia el final de la carrera, pero pensamos que teníamos suficiente para conseguir la victoria, y eso es lo que pasó”. Pero “si Lando hubiera estado al frente, habría sido difícil vencerle”, lo saben en Red Bull.