NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

F1 (SILVERSTONE) | CLASIFICACIÓN

Verstappen se larga y Sainz y Alonso van hacia atrás

El neerlandés logra la pole por delante de Norris y Piastri mientras Pérez vuelve a fallar (15º). El madrileño sale 5º y el asturiano cae hasta el 9º.

Silverstone
Max Verstappen (Red Bull RB19). Silverstone, Gran Bretaña. F1 2023.
ANDREW BOYERSREUTERS

Qué manera de abusar. Verstappen recuerda a esas carreras de resistencia en las que el coche de fábrica adelanta a los ‘amateur’ como si condujeran un scooter por el arcén. El neerlandés logró la pole en Silverstone con 0.241 segundos de ventaja sobre dos McLaren impresionantes y casi medio segundo con respecto a los rivales de siempre. Saldrá a por su octavo triunfo de 2023 en el GP de Gran Bretaña, que sería el sexto consecutivo. Su superioridad emula aquellas de Mercedes durante la década pasada, o Red Bull y Ferrari en las dos anteriores con una salvedad: aquí el campeón está solo y su compañero anda perdido por diversas razones. Entre ellas, que el garaje se organiza alrededor de uno de los pilotos en lugar de los dos coches. Pero todo influye, no se sabe si fue antes la gallina o el huevo, la soledad del campeón o los errores del compañero. El caso es que Max no tiene competencia y puede, si la fiabilidad no lo impide, ganar todas las carreras.

La Q3 sí fue emocionante porque el equipo local, el de toda la vida, llevó la ilusión a las gradas del circuito que inventó la Fórmula 1. McLaren volvió a volar Norris firmó un vueltón espectacular para adelantar a Leclerc (4º), Sainz (5º), Russell (6º), Hamilton (7º) y compañía. La segunda posición en la parrilla de su carrera se la confirmó por la radio José Manuel López, el ingeniero de performance y, en ocasiones, también de carrera. Le sigue su compañero, el joven Piastri, sobrado de talento y por fin con un monoplaza que ha dado un salto de calidad con las evoluciones introducidas en Austria.

En esa pelea contra los coches de Woking sucumbieron los Ferrari, que aparentaban ritmo para luchar por el top-3 en las horas previas. Leclerc superó a Sainz por escasas milésimas, aunque ambos se quedaron a casi medio segundo del Red Bull. Hubo momentos de tensión al final de la Q1, Carlos se quedaba sin tiempo para iniciar su vuelta y Charles no se arrancaba a tirar en plena cola de tráfico. El monegasco verbalizó el enfado por la radio, como siempre. Pero todo quedó en eso, ruido y nada más. El problema para ambos, que salen a por el podio este domingo, es que por detrás aprieta el Mercedes, un coche mucho más hecho a esta pista.

Lástima que, también en casa, el Aston Martin no sea tan competitivo como en Mónaco o Montreal. Alonso se debió conformar con el noveno. Tiene pleno de Q3 esta temporada, no todos pueden decirlo, pero el AMR23 sufre en las curvas de altísima velocidad de Silverstone a pesar de haber sido ideado a cien metros de Copse, Maggots y Becketts. Fernando insiste que entra dentro de los parámetros esperados, que habrá otros circuitos mejores. Pero es un hecho que los grandes históricos aprietan, que McLaren o Williams funcionan en pistas concretas y que el coche verde no encuentra siempre ese punto dulce que le ha llevado a subir seis veces al podio en nueve carreras hasta ahora.

La lluvia, protagonista en Silverstone

La clasificación estuvo marcada por las cortinas de agua que cruzaron aleatoriamente la campiña inglesa (la previsión es baja para la carrera). El asfalto se terminó de secar a partir de la Q2, que no deparó grandes sorpresas pero sí un enganchón entre Stroll y Ocon antes de iniciar su vuelta rápida que terminó con ambos fuera. Aunque para papelón, una vez más, el de Checo Pérez: quedó eliminado en la Q1 y clasificó 16º (sale 15º por la sanción a Bottas) por otro de esos sábados que están tirando a la basura sus opciones de hacer algo importante estas temporada. Son ya cinco carreras seguidas sin el mexicano en Q3 que coinciden, tiene tela, con cinco poles de Verstappen. Este año lleva cuatro clasificaciones normales y seis malas con el mejor coche de la parrilla. Y al otro lado del garaje, el campeón se dirige hacia su enésimo triunfo en el año de los récords. Al menos aquí tiene una motivación especial: es la casa de su eterno rival.