Una década desde la última
Se cumplen diez años desde la 32ª victoria de Fernando Alonso en la Fórmula 1: en el GP de España, en Montmeló y vestido del rojo Ferrari.
¿Recuerda dónde estaba hace exactamente diez años? Puede resultar muy difícil hacer memoria, pero Fernando Alonso puede decir con orgullo que recuerda con nitidez lo que pasó un 12 de mayo de 2013. Estaba en Montmeló, rodeado de su afición más fiel, vestido de rojo, con un coche italiano y haciendo historia en el mundo del motor. Aquel día, el bicampeón del mundo paseaba la bandera española por todo el trazado del Circuito de Barcelona-Catalunya ante unas gradas llenas y teñidas del mismo color que vestía él dentro de su monoplaza. Todavía corría para Ferrari y, aquel domingo, Alonso se hacía con una nueva victoria. La 32. Con 31 años. Y la última hasta el momento.
Ante casi 100.000 espectadores volcados al máximo con el asturiano, Fernando fue el protagonista de una remontada que acabó pasando a la historia. Quizás no por lo impresionante, ya que salía quinto, si no por todo lo que significó en un año muy duro para el español. Alonso venía de rozar el que podía haber sido su tercer Mundial, en 2012, cuando perdió la corona en la última carrera, en Brasil, donde Sebastian Vettel se coronó solo con tres puntos de ventaja. Acabó con un subcampeonato bajo el brazo, pero también con un golpe muy duro para el entonces piloto de Ferrari, que no se repuso de sus heridas al inicio del curso siguiente. Ganó en Barcelona, lo que le contentó, pero la diferencia con el Red Bull del alemán seguía aumentando. De hecho, Vettel se proclamó de nuevo campeón, pero con una ventaja de 155 puntos. Alonso, de nuevo, fue subcampeón.
Aquel día, en Barcelona, la gradas se tiñeron de rojo para dar apoyo al piloto español. Partía quinto y, con ganas de dar espectáculo, protagonizó una arrancada para el recuerdo. Se puso tercero en los primeros metros de la carrera y los miles de espectadores supieron en ese momento que serían testigos de una nueva remontada de su piloto favorito. Duró poco porque a Alonso le sirvieron 13 vueltas para ponerse líder de la cita y, con un nivel muy superior a su rivales (pese a un coche que no era el mejor), se escapó sin dar opción a nadie. Cruzó la línea de meta en solitario, aunque sintiendo el calor de una afición que le empujó hasta la bandera a cuadros.
Ha pasado una década, pero el hito cobra más sentido que nunca ante una temporada donde toda la afición española vuelve a soñar a los grande. Su debut con Aston Martin vuelve a dar esperanzas y, tras un Plan y una Misión fallidas, la 33 se hace más grande que nunca. La numerología acompaña: diez años después de su última victoria, Alonso está a tan solo unas semanas de correr en el 33º Gran Premio de España, también en Montmeló. Sí, la 33. Y se correrá un 4 de junio de 2023, cuya suma da... también, 33. ¿Y su box? En el garaje nº33. Casualidades de la vida. Además, es un trazado donde el propio Alonso dio a entender que se puede luchar por ganar. Y es que quiere dar un paso más porque cuatro podios en cinco carreras ya se quedan cortos ante un nivel sublime del AMR23. El tercer puesto ya es habitual y busca más. También habló del GP de Mónaco, donde la numerología también es sabia: se correrá el 28 de mayo, quinto mes del año, cuya suma da como resultado un número muy conocido. Exacto. Otra vez 33. ¿Y la distancia del circuito monegasco? Correcto, 3.33 km. Cosas del destino.