Un Aston Martin demasiado plano
El equipo cumple, Alonso también, pero el AMR24 da poco de sí por detrás de los cuatro grandes. Las mejoras, mejor en Suzuka: luego llegan los esprints.
Con la tabla de puntos encima de la mesa, Aston Martin sumó en Australia (12) más que en las dos carreras anteriores, Bahréin (3) y Arabia Saudí (10). Pero si se tiene en cuenta que Verstappen abandonó con un incendio en los frenos y que ninguno de los dos Mercedes terminó en el domingo de Albert Park, el botín parece escaso. El AMR24 es el quinto coche, sin más, en este arranque de la temporada 2024. Además, en Melbourne ni siquiera lucieron las buenas condiciones a una vuelta que sí había mostrado Alonso en los dos grandes premios anteriores. Es un coche correcto, mejora a su predecesor, pero hay cuatro monoplazas sensiblemente más rápidos y por ahora es poco verosímil imaginar al asturiano luchando por podios.
Las diferencias en meta son descriptivas. En Sakhir, Fernando (9º) llegó a 74 segundos de Verstappen (1º), aunque se puede argumentar que siguió una estrategia alternativa a la espera de un ‘safety car’ y perdió tiempo de más. En Yeda, el asturiano (5º) quedó a 35 segundos de Max (1º). Sin embargo, en Australia marchaba a 45 segundos de Sainz, que no pilota un Red Bull, antes del último coche de seguridad virtual.
La fábrica de Silverstone ha previsto un programa de evoluciones constantes para esta fase del año. En Arabia se introdujeron alteraciones en los conductos de aire de los frenos, además de un alerón trasero específico, y en Australia llegaron cambios en los ‘flaps’ del alerón delantero. Es previsible que esta decisión estratégica se mantenga y haya más piezas importantes en Suzuka, en el GP de Japón, que será el último con tres entrenamientos libres hasta mediados de mayo en Ímola. Es así porque en China y Miami, los dos grandes premios posteriores al país del sol naciente, hay formato de esprint con solo una sesión de prácticas y carrera el sábado. Pocos equipos se arriesgarán a estrenar mejoras importantes con solo una hora de entrenamientos.
Mike Krack, jefe de la escudería, comentó: “Tuvimos una carrera fuerte en Albert Park con 12 puntos. Mérito de los pilotos, que convirtieron nuestras posiciones de parrilla en puntos con dos estrategias muy diferentes. Lance (Stroll, sexto) pilotó muy bien todo el fin de semana y mantuvo la forma hasta la bandera a cuadros. La carrera de Fernando se benefició del coche de seguridad virtual. Fue sorprendente verle caer hasta el octavo puesto con la penalización al final de la carrera, pero debemos aceptar la decisión. No nos distrae de un día positivo. Las decisiones del muro fueron buenas y operacionalmente el equipo estuvo excelente”.
Y no le falta razón. Operacionalmente, el equipo cumple con nota: las estrategias son atinadas, las paradas en boxes son precisas y sin errores y da la sensación de que el ‘set-up’ del coche es afinado, exprime lo que hay. Los pilotos, en el plano individual, están bien: Alonso brilló en las clasificaciones de Bahréin y Arabia y su actuación el domingo de Albert Park fue óptima (del décimo al sexto) hasta que llegó la sanción; y Stroll anduvo fuerte en Australia, incluso clasificó delante de Fernando. Marcha todo bien, notable, o sobresaliente, salvo el coche con su aprobado raspado. Aunque el coche mejore objetivamente (es más rápido que el AMR23 de hace un año), la línea comparativa con Red Bull, Ferrari, McLaren o Mercedes lo arrastra hacia atrás. Y con esas calificaciones, en esta F1, es casi imposible acercarse al top-3.
Puedes ver toda la Fórmula 1 en DAZN