Un Alpine-Mercedes para convencer a Carlos Sainz
El posible cambio de motor en Enstone, baza a favor para el futuro. El español aún no ha decidido y reflexiona: “Hay que confiar poco en la gente del paddock”.
El mercado avanza, pero por ahora los anuncios no salpican a Sainz. Alpine confirmó la renovación de Gasly con un contrato plurianual y Aston Martin oficializó la continuidad de Stroll hasta 2026, como si hiciera falta subrayar que el hijo del jefe seguirá en el equipo. De momento, Carlos sigue aguardando a un periodo de reflexión que no llega porque en esta fase de la temporada el calendario es denso. Y, sobre todo, porque tiene tres opciones encima de la mesa que le esperarán hasta que tome una decisión: Sauber/Audi, Williams y Alpine. El fabricante de Enstone, aparentemente, ha ganado enteros como aspirante en las últimas semanas. No se debe a la incorporación de Briatore como asesor ejecutivo, un fichaje de Luca de Meo. Sí se aprecia como un punto fuerte que en 2026 pueden renunciar a fabricar su propio motor y utilizar la unidad de potencia de Mercedes que dejará libre el Aston Martin.
El español valora proyectos y duraciones de contratos; Audi no quiere a Sainz menos de dos años a bordo pero las otras variables están dispuestas a dejar alguna puerta abierta tras 2025. Carlos intervino en rueda de prensa y pasó por encima de las novedades: “No es fácil, pero no creo que la última carrera de cada equipo sea representativa sobre dónde estarán en los próximos dos años. Prefiero ver el proyecto y quedarme con las sensaciones de la gente con la que hablamos”. Por ejemplo, Williams anunció también este jueves el fichaje de cinco ingenieros para su ‘staff’ entre los que destaca Matt Harman, director técnico de Alpine hasta el inicio de esta campaña.
“Hay que creer poco al inicio de las negociaciones”
“La situación por la que he pasado este año me ha hecho aprender mucho de la F1 en general. Al hablar con los equipos aprendes lo duro que es este deporte y lo poco que tienes que creer de lo que la gente te dice al inicio de las conversaciones o negociaciones. Hay que confiar muy poco en la gente del paddock. Es un deporte político, hay muchas cosas involucradas y es un deporte duro. Tengo una mejor perspectiva de la F1 ahora, sin entrar mucho en detalle. Y también he aprendido mucho de la posición en la que están los equipos a los que puedo ir”, opina Carlos.
Reconoce a AS que con Ferrari no participa en ninguna reunión o actividad relativa al coche de 2025: “Es obvio que no me van a poner en las reuniones sobre el coche del año que viene, no serían muy inteligentes si no lo hicieran. No voy a las sesiones del simulador de desarrollo para el año que viene ni tampoco a las reuniones, pero voy a todas las reuniones del coche de este año, simulador o posibles desarrollos. Que es lo lógico”. Y quita peso a las quejas de Leclerc por el adelantamiento del español en Barcelona: “Es lo que tiene cuando estamos siempre al mismo nivel, compitiendo por las mismas posiciones. Hay un par de rifirrafes al año y es normal. La relación es buena, preferiría que no llegara a los medios de comunicación y probablemente ese es el mayor error. Pero no hay ningún problema”.