Todos contra todos, pero nadie contra Verstappen

No se puede decir que no sucedieran cosas en el esprint de Interlagos. Pasaron muchas, lucharon todos contra todos, hubo adelantamientos y devoluciones constantes, pero no delante. Verstappen adelantó al ‘poleman’ Norris en la salida y se fue directo a por el triunfo en la carrera corta, como logrará posiblemente en la carrera del domingo. Lando fue blando en la arrancada (duplicó el tiempo de reacción de Max) y tibio también en la primera vuelta (le llegó a pasar Russell). Al final se repuso, recuperó la segunda posición y sacó algo de ritmo, pero no lo suficiente como para recortar los dos segundos de margen que había construido el Red Bull.

Otra ocasión perdida para el inglés, y quizás ya van demasiadas. Italia 2021 (ganó Ricciardo), Rusia 2021 (la más dolorosa), Qatar 2023 (tanto el esprint que venció Piastri como la carrera, que era verosímil) y posiblemente también la pole del domingo en Brasil 2023, debió ser para él porque fue el más rápido sobre el asfalto. Puede que una vez abra la lata, se despierte un gigante ganador. Pero no siempre tendrá un coche que aspire a victorias y da la sensación de que en este último tercio de campaña, Verstappen está ganando un poco más de lo que le corresponde.

Pérez completó el podio, tuvo que superar en la pista a los dos Mercedes tras unas primeras vueltas defectuosas. Y a partir de ahí, el sábado de Sao Paulo fue un verdadero zafarrancho. Mercedes, Ferrari, Alpha Tauri, Aston Martin, Alpine... Russell (4º), hacia delante y hacia atrás. Leclerc (5º) contra un lisiado Hamilton (7º) y Tsunoda (6º). Y Sainz (8º), que cerró los puntos con sufrimiento. Porque los Alpha Tauri achucharon a los Ferrari este sábado, y eso no es un buen pronóstico para el domingo.

La pelea del quinto hacia atrás, sobre todo por el último punto, fue bonita con intentos de Ricciardo, Piastri, la remontada agresiva de Alonso (del 15º al 11º), la resistencia de los Alpine, los trenes de DRS… en resumen, fue entretenido. El problema es que los pilotos que más espectáculo ofrecieron peleaban del octavo puesto hacia abajo. Delante, las diferencias se ensanchan conforme uno se acerca al top-3. Y el primero no cambia. Y ese primero sale desde la pole el domingo con un colchón de pilotos (Leclerc, Stroll, Alonso) que le separan de los que realmente le plantarían cara por un triunfo en Interlagos. Hamilton parte quinto, Norris sexto. Así nadie va a ganar nunca a Verstappen.