Sainz roza la pole

Máxima tensión, máximo riesgo en una de las clasificaciones más emocionantes de la temporada y de los últimos tiempos. Russell logró la pole unos instantes después de rozar un muro con demasiado ímpetu. Se la quitó a Sainz por menos de una décima. Carlos había volado en su vuelta final, también en la anterior, y a su vez le había metido un buen pellizco al intento previo de Leclerc. Impresiona este fin de semana el español, está para ganar. Se le nota desde que tocó el asfalto el jueves, Sainz nunca esconde un gran premio inspirado igual que no aparece por sorpresa a última hora.

Aquí está saliendo cara y parte desde una posición privilegiada para la carrera: Mercedes será inferior a Ferrari en cuanto a degradación y además hay polizones tras el SF-24 del madrileño que harán más difícil la remontada al resto: Gasly parte tercero tras una machada con el Alpine, justo por delante de Leclerc. Y Verstappen es quinto, con ventaja sobre Norris y Piastri. Puede que se gane un Mundial este domingo y puede que se empiece a ganar el otro, el de constructores, como McLaren no sea capaz de contener la ofensiva de los dos Ferrari. Entre las sorpresas de Q3, una: mientras Russell celebraba la cuarta pole de su carrera, tercera de 2024, Hamilton era décimo sin un intento limpio y con varias coladas impropias del mejor ‘poleman’ de la historia según las estadísticas.

Al circuito del Strip habrá que darle lo que es del César, que no del ‘Caesars Palace’: en una pista sin curvas y con esos alerones raquíticos, las diferencias entre monoplazas se vuelven minúsculas. Llegó a haber siete pilotos luchando por el top-3 e incluso capaces de hacer la pole. Los de los cuatro coches grandes, salvo Checo. Fue una clasificación emocionante y la carrera lo será tanto o más, porque aquí se puede adelantar pero también hay posibilidad de defenderse. Y con tantos muros y tanta velocidad, hay alta probabilidad de bandera roja o coche de seguridad.

La Q2 terminó de forma abrupta por el violento accidente de Colapinto, que chocó con un muro interior y perdió el control del Williams. Segundo golpe consecutivo del piloto joven que mejor impresión había causado en los últimos meses. Las puertas de Red Bull se abren y se cierran con violencia también, así es la Fórmula 1. No hubo sorpresas entre los eliminados, aunque sí cierta tensión de Lando, que pasó el corte por centésimas porque McLaren decidió no buscar un último intento.

Antes llegó la debacle. “Pinta terrible”, se escuchó alrededor del garaje de Aston Martin unos minutos antes de la clasificación, y la descripción que parecía exagerada no pudo ser más certera. Los dos coches se quedaron fuera en la Q1 para rematar un último tercio de la temporada plagado de desastres. Alonso fue decimoséptimo, desde esa posición partirá este sábado en la noche de Las Vegas. No le benefició una bandera amarilla provocada por Magnussen cuando debía marcar su mejor tiempo, pero tampoco había mucho más. Los puntos están lejos, pero preocupa más la ausencia absoluta de ritmo. Ya no funciona ni el comodín de las buenas clasificaciones. Stroll fue último, salió a tres minutos del final tras una avería en el ERS durante los entrenamientos libres que obligó a su equipo a trabajar a fondo para presentar el coche a la clasificación. Aunque visto el resultado, no fue necesario el esfuerzo.