Sainz progresa, Leclerc se estrella y Aston Martin no despeja dudas
Norris lidera por delante de Verstappen y Carlos. Pérez vuelve (4º). Accidente del monegasco a alta velocidad. Alonso fue 10º con evoluciones en el AMR24.
Curiosamente, Norris lideró el viernes del GP de Hungría con un McLaren que no trae nada nuevo a este circuito. McLaren sabe que debió ganar al menos tres de las últimas cuatro carreras, y que solo han logrado una victoria esta temporada y de rebote (por un safety car provechoso en Miami). El éxito en la F1 se compone de tres patas: fábrica, equipo de pista y pilotos. El altísimo nivel de la fábrica de Woking es hoy incuestionable. Lando progresa pero no asusta a Verstappen, Piastri aún puede afilar los colmillos. Y luego, algunas decisiones estratégicas han pesado a la contra.
Los Mundiales ahora se ganan en verano: con cinco carreras en seis semanas, hay muchos puntos en juego en muy poco tiempo y queda poco margen para que las fábricas progresen en paralelo con evoluciones. McLaren debería aprovecharlo. Lo poco que llega tiene que funcionar rápido y este viernes en Hungría hubo varios equipos con apuestas técnicas relevantes: Red Bull revisa el alerón delantero entre otras piezas (la tapa de motor cada vez se parece menos al Mercedes de 2023) en busca del equilibrio que hace tiempo que perdieron; Ferrari tiene un suelo nuevo que trata de eliminar el ‘porpoising’ sin subir el coche (y regalar décimas); Aston Martin modifica también el fondo plano y el difusor para encauzar un monoplaza esquivo.
Siguiendo el lenguaje feliz de los comunicados oficiales, los ingenieros habrán recogido muchos datos que ahora se disponen a analizar. Si uno se guía por las sensaciones, los cambios en la tabla de tiempos y las radios improvisadas… Ferrari sube el nivel. A una vuelta se acercan a la pelea por la pole, porque Sainz lideró la primera sesión y fue tercero (0.397) en la segunda. El SF-24 sigue siendo delicado de pilotar en la sección rápida, Leclerc tuvo un fuerte accidente en los Libres 2 tras perder el control, trompear y chocar con el tren trasero izquierdo contra los muros. En las tandas largas sí se les aprecia un escalón por debajo de los favoritos.
Pérez vuelve a la zona noble
Red Bull mejora porque Pérez está delante, y eso no sucedía desde hace meses. Checo no sube al podio desde el GP de Miami y ha sumado en las cinco últimas carreras (17 puntos) menos que su compañero solo en Silverstone. Tras el ultimátum ficticio, el mexicano reacciona bien a las piezas nuevas con un monoplaza demasiado extremo, al gusto del campeón. Verstappen fue segundo (0.243) y Pérez, cuarto (0.467), apenas un par de décimas más lento que el holandés. Las breves simulaciones de carrera (15 minutos de bandera roja por Leclerc) fueron positivas.
Los interrogantes apuntan a Aston Martin. Después de hablar durante meses de “signos alentadores” en el túnel de viento de cara a este paquete de piezas nuevas, Alonso simplemente deseó “buena suerte” por radio a Stroll tras haber estrenado el ‘kit’ por la mañana. El español fue décimo (0.731), superado por supuestos rivales menores como Haas, RB y Williams. También aprieta Sauber con muchas novedades y alguna incongruencia (Zhou fue quinto en los Libres 1… con el paquete viejo). Lance fue más rápido que Fernando cuando montó la configuración aerodinámica de Silverstone (9º contra 13º) , y se quedó 17º (1.391) al debutar con las novedades. De momento se hablará de evoluciones, porque tienen que ganarse el calificativo de mejoras. Los equipos sufren para integrar piezas. Fábrica, pista y piloto, esa tricefalia que inevitablemente destapa carencias enormes en la nueva F1.