“¿Red Bull? No sentí que el mundo se derrumbara”
El japonés rompe su silencio y habla de su salida de la Fórmula 1, un hecho que, asegura, no le cogió por sorpresa: “Me había preparado para esa posibilidad”.


Yuki Tsunoda ha vivido un año de grandes altibajos. Después del GP de China de esta temporada, la posibilidad de que el japonés ascendiera de puesto comenzó a sonar con fuerza dados los pobres (o nulos) resultados de Liam Lawson con el Red Bull. Y no tardó en llegar la confirmación: fue el pasado mes de marzo cuando los energéticos anunciaron que Tsunoda dejaría su asiento en Racing Bulls para intercambiar papeles con el neozelandés. Y, desde entonces, su futuro pareció estar sentenciado. Los resultados no mejoraron con un coche que solo logró domar Max Verstappen y, en vista de lo sucedido, los energéticos tomaron la decisión de prescindir del japonés. La peor de las partes es que, sin posibilidad de volver a su anterior puesto, tendrá que ver el 2026 desde fuera de la parrilla de salida.
Un movimiento que el propio Yuki se esperaba, porque a eso te expones al saltar al puesto de piloto oficial, aunque sí asegura a la delegación japonesa de DAZN que notó algo extraño en la toma de decisión: “Me había preparado para esa posibilidad, pero la noticia era diferente de lo que había escuchado antes, así que me sorprendió. Supe que la decisión quizá se había cambiado justo antes de mi briefing”. Tsunoda explicó que se lo comunicaron “después de la carrera en Qatar”, a falta de tan solo una cita del final del curso en Abu Dhabi. “Sinceramente, al principio no lo sentí realmente”, confiesa el piloto, quien, tras la reunión, se enfocó “de inmediato en la siguiente carrera”. “Cuando me dijeron que el próximo año no tendría un asiento fijo, no fue como si el mundo se derrumbara”, explica, admitiendo que “seguramente hay muchas razones detrás” de la decisión de Red Bull, más allá de los resultados.
Pero su salida de la parrilla de la Fórmula 1 no le desilusiona y, aunque estará fuera en 2026, ya piensa en las nuevas oportunidades que se le puedan brindar en el futuro. Así que, por el momento, seguirá trabajando con Red Bull en un papel de piloto reserva, aunque su año puede guardar alguna sorpresa más: “Existe la posibilidad de que el próximo año no solo me quede en tareas de simulador y reserva. Ya he escuchado algunos posibles escenarios. Por ahora descanso y luego comenzaré a entrenar para la próxima temporada”. Y, aunque entiende la decisión del equipo, Tsunoda admite que “fue el año en el que más he crecido, como persona y como piloto”, resaltando el plano mental, en el que ha dado “grandes pasos” en un año que “ha sido intenso”.
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“En cuanto al control emocional, pude resetearme cada vez, sin importar lo que sucediera. Pude seguir concentrado en mi rendimiento y cumplir. No me dejé influir por la presión mental o externa, gracias también al apoyo de mi mánager y entrenador”, agradece el japonés, que todavía se ve con mucho futuro por delante: “Tengo solo 25 años, así que todavía tengo mucho margen para crecer. Esto es solo el comienzo. Quizá empiece un nuevo capítulo, pero tengo curiosidad por ver cómo puedo seguir desarrollándome desde aquí. Tengo la oportunidad de ver cosas que antes no veía, de aprender desde otra perspectiva, y estoy deseando hacerlo. Mi motivación para el próximo año es enorme”.
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