NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FÓRMULA 1 | HISTORIAS DE LA F1

Raikkonen ganó a lo Verstappen en un día inolvidable de Alonso

El finlandés venció en Japón 2005 desde la misma 17ª posición de Max en Brasil en la carrera del adelantamiento del español a Schumacher en la 130R.

Kimi Raikkonen, por detrás de Fernando Alonso y Christian Klien en el GP de Japón 2005.
Eriko Sugita/REUTERS

Fue algo memorable, “la mejor” remontada vista en Max Verstappen como el mismo reconoció en la rueda de prensa de Brasil. Y eso es mucho decir. Nunca había ganado desde una posición tan retrasada en la parrilla como la 17ª de la que partió en Interlagos y que le valió para dar el golpe definitivo por el que, con casi total seguridad, levantará su cuarto título (podría ser ya en Las Vegas). Sin embargo, alguien antes que él ya logró una victoria similar y sin el ‘factor lluvia’. Hace 19 años, en Japón 2005, Kimi Raikkonen ganó tras partir 17º en un día inolvidable de Fernando Alonso.

Una clasificación en mojado, por entonces con un único intento a una vuelta, alteró la parrilla de tal forma que dejó a los dos pilotos que habían luchado por el Mundial (Fernando ya llegó como campeón a Suzuka) muy retrasados. El finlandés, que iba a salir atrás sí o sí debido a una sanción de 10 posiciones por cambiar el motor, lo hizo en esa 17ª plaza (se benefició de tres pilotos que no marcaron tiempo: Christijan Albers, Takuma Sato y Robert Doornbos) y el español justo una por delante. Se esperaban sus remontadas… y ambos subieron al podio.

Eso sí, como Lando Norris en Sao Paulo, seguro que Ralf Schumacher, quien salía por sexta y última vez en su carrera desde la pole, no esperaría que fuese Kimi quien heredase esa primera plaza al caer la bandera a cuadros. Pero el de McLaren aprovechó la velocidad de su MP4-20, el mejor coche en esos momentos, y una estrategia sobresaliente para adelantar al Renault de Giancarlo Fisichella al comienzo de la última vuelta con un exterior de infarto en la primera curva aprovechando todo el rebufo de la recta principal y culminar a lo grande su remontada.

“Creo que es una de las mejores victorias, sin duda, quizá la mejor, porque tuve que luchar mucho por ella. No sé cuánto tiempo estaré feliz, esta tarde, seguro”, decía con su sorna típica el finés en la rueda de prensa posterior, en la que se mostró exultante para lo que era habitual en él: “Estoy muy contento. Quizá me haga más feliz de lo normal porque necesité luchar por ella, así que la sensación es más fuerte porque cuando logras algo, cuando realmente luchas por ello, es más agradable que conducir toda una carrera solo y en cabeza”.

Una carrera de campeón

Sin embargo, al día siguiente y pese a la gesta de Raikkonen, la crónica de AS (escrita entonces por Carlos Miquel) se tituló ‘Una carrera de campeón’, y no iba por él, sino por el asturiano que le había ganado el título en la cita anterior. Y es que si la remontada de Kimi fue espectacular, la de Alonso fue de escándalo desde una primera vuelta en la que ya rodaba octavo tras superar a ocho rivales, mientras que al finlandés su buena salida le dio para ganar cinco y estar en la 12ª posición. ¿Qué pasó entonces? La FIA y la estrategia le complicaron las cosas…

Tras un periodo de Safety Car con el que empezó la carrera por el choque contra el muro de Juan Pablo Montoya provocado por Jacques Villeneuve (y sancionado con 25 segundos), Alonso se lanzó a por Christian Klien saltándose la última chicane de Suzuka. Le cedió la posición al austriaco para evitar una penalización e, inmediatamente, le volvió a adelantar. Entonces, los comisarios de la FIA primero dijeron que esa maniobra no valía y, cuando el asturiano dejó pasar al Red Bull, rectificaron, pero ya tarde y haciéndole perder un valioso tiempo.

Fernando Alonso, a la caza de Michael Schumacher en el GP de Japón 2005.
Ampliar
Fernando Alonso, a la caza de Michael Schumacher en el GP de Japón 2005.Kazuhiro NOGI/AFP

Pasadas más vueltas, Renault adelantó la última parada de Fernando lastrando su último stint con más gasolina y peso que sus rivales, pero aun así finalizó tercero y firmó un adelantamiento memorable, quizá el mejor de su vida: el de Michael Schumacher en la 130R. En un lugar que parecía imposible, a una velocidad endiablada, le hizo un exterior al Kaiser cuando menos se lo esperaba dejando atónito a todo el que le vio. Después, haría otro de gran calidad a Mark Webber en la primera curva con dos ruedas en la hierba.

“Ha sido una carrera muy espectacular. Iba a pasarlo por dentro obviamente, pero al cerrarse él lo intenté por fuera y, pensándolo bien, no lo haría otra vez (se ríe). Sabía que en sitios normales no le iba a poder adelantar porque me estaba tapando el hueco. Estaba intentando buscar un sitio nuevo y apareció ése por casualidad”, analizaba después de la carrera Alonso sobre una maniobra que, por mucho que pasen los años, permanece inolvidable, que eclipsó la mayor victoria de Raikkonen y que aún hoy parece imposible.

Otras remontadas incluso más bestias

Esta carrera de Japón 2005 viene a colación de la victoria de Verstappen en Brasil, quien, por cierto, con ella es el primer piloto en la historia de la Fórmula 1 en ganar desde diez posiciones distintas de la parrilla dejando atrás las nueve de Alonso. Pero todavía existe alguna remontada hasta el triunfo incluso desde más atrás que esa 17ª posición sobre la que se basa este reportaje: Rubens Barrichello ganó desde la 18ª en Alemania 2000 (Hockenheim), Bill Vukovich lo hizo desde la 19ª en Indianápolis 1954 y John Watson, que también lo consiguió desde la 17ª en Detroit 1982, desde la 22ª en EEUU Oeste 1983 (Long Beach).

Normas