“Que haya rumores y tanto ruido… no es fácil, no es ideal”

Fin de semana de altas expectativas para Ferrari, que trae un paquete aerodinámico para intentar domar a la fiera y suavizar el comportamiento de un SF-23 que ya ha terminado con Sainz y Leclerc en el muro durante alguna sesión de la temporada. El madrileño mira hacia arriba en el GP de España: “Siempre hay que pensar en podios y victorias”. Nunca ha terminado en el top-3 en Montmeló, pero es uno de sus circuitos talismán: “Barcelona, junto con Austin y Mónaco, está entre los circuitos en los que mejor puntúo cada año. Estoy seguro de que la afición tiene algo que ver, me siento bien arropado, con buenas sensaciones por parte de la afición, que me hace dar un poco más aquí”. Marcha quinto en el Mundial.

Las mejoras ocupan buena parte de la conversación con Carlos al llegar al Circuit. El piloto es críptico respecto a las piezas que cambiarán, pero confirma su finalidad: “El paquete de mejoras viene con dos intenciones: mejorar el ritmo de carrera, que está ligado a que el coche es impredecible y cambian de de una sesión a otra, difícil de conducir de vez en cuando, como habéis visto para Charles y para mí”.

“No debería cambiarnos la vida, pero es un primer paso hacia lo que creemos que es la dirección correcta. Iremos carrera a carrera. Además tenemos ruedas duras extra para probar lo que queremos probar y es el gran premio ideal, por eso el equipo ha hecho un esfuerzo tan gigante en traer un paquete que en principio no iba a ser para Barcelona. El esfuerzo es brutal, Maranello ha hecho malabares para llegar. Eso me motiva y me alegra”, transmite. “El Red Bull está en otra liga ahora mismo y hasta que no recuperemos décimas, en plural porque son varias, no hay que pensar en Red Bull sino en nosotros. En cómo mejoramos este coche y lo hacemos más fácil de pilotar, con los neumáticos… en eso nos estamos centrando”, resume el madrileño.

En cualquier caso, no es un secreto que la situación de Ferrari es delicada. Los resultados no llegan, el coche no se asienta, los pilotos no han sido perfectos y la rumorología constante no ayuda. El propio Sainz lo reconoce a AS: “No es fácil, no nos vamos a engañar. Que luego encima haya rumores y tanto ruido… no es el ambiente de trabajo ideal para revertir una situación con la que nadie está contento. Todos esperábamos más, no es una situación ideal, pero cuando veo el esfuerzo que hace la fábrica en traer lo que han traído aquí en tiempo récord, y veo las ganas que tiene todo el mundo de mejorar, y que todavía quedan 16 carreras. Todavía queda mucho año. Hay esperanza para revertir la situación, hacer carreras más consistentes, coger el ritmo del año. Y a medida que avanza la temporada, yo siempre doy pasos hacia adelante”.