Red Bull, Ferrari y un soñador
Verstappen logra la pole delante de Pérez y Leclerc. Sainz salva el cuarto con un SF-23 renacido, y Alonso parte quinto con el podio como objetivo en Bahréin.
Se puede pensar en grande en este 2023, pero que no se entere Red Bull porque te puede caer encima un aldabonazo. La clasificación del GP de Bahréin fue bonita, tuvo alternativas y emoción. Hubo intercambio de vueltas rápidas y volvieron Ferrari y Mercedes para asomarse a tiempo. Pero Verstappen y Pérez tenían siempre decían la última palabra: el neerlandés sale desde la pole este domingo con 0.138 sobre su compañero mexicano y algo más de renta con respecto a Leclerc y Sainz. El bicampeón es favorito para ganar la primera del año, es lo que dicen los fríos números que manejan los ingenieros del ‘paddock’. Afortunadamente, la F1 es mucho más que eso y las matemáticas no siempre explican lo que sucede en la pista: la zona noble de la parrilla recupera para la causa a un soñador que este domingo sale a por el podio. Alonso está delante.
El español parte quinto, por detrás de los SF-23. Durante toda la clasificación anduvo entre los mejores y finalizó con cierto colchón sobre Hamilton y Russell. El AMR23 ha escapado de la telaraña de la zona media y pelea de tú a tú contra los gigantes. El mérito de la fábrica es enorme: en doce meses, desde la Q3 de Bahréin 2022, han recortado 2.5 segundos. Además, con el ritmo de carrera que han mostrado, pelearán por el podio este domingo contra Charles y Carlos. Tras el coche verde, dos coches negros cabizbajos que, aun así, a una vuelta, no tienen por qué achantarse. Completaron el top-10 un Stroll mermado y el siempre presente Ocon. Pero al Alpine le separan 0.6 segundos del Aston Martin verde esperanza. Sabia decisión.
Es igual de cierto que el fin de semana en Sakhir disparó la euforia: Alonso había liderado dos entrenamientos libres y fuera del garaje se pedía mucho más. Dentro, el quinto puesto en la parrilla siempre sonó como objetivo realista y, visto lo visto, conquistable. A última hora Ferrari despertó la furia de su nueva unidad de potencia, que lo devuelve de golpe a donde suceden las cosas (Hulkenberg condujo el Haas hasta la Q3). Sainz sale justo por delante y los dos españoles pelearán por posiciones de honor, no hace mucho lo hacían por las migajas de los puntos.
En otra liga, de la que afortunadamente Carlos y Fernando han escapado, Norris se quedó 11º, con un McLaren que ve marchar el tren de los puntos. Tampoco convenció el Alfa Romeo con Bottas y Zhou muy lejos del corte en la Q2. Antes, la Q1 consumó las eliminaciones de los ‘rookies’ Sargeant, Piastri y De Vries, además de Magnussen y Gasly. El francés perdió su tiempo por exceder los límites de pista así que además saldrá último con el Alpine que hace unos meses era de Alonso. Mucha gente dice que hay que esperar antes de extraer conclusiones, quizás hasta la última carrera. Pero aquí ya se puede sacar una evidente: el Aston Martin ha devuelto a Fernando a la zona de la parrilla que se merece. Solo por eso, la Fórmula 1 sale ganando.
