Palos a Verstappen y victoria de Checo sobre Leclerc

Fueron solo 17 vueltas pero se le hicieron largas a Charles Leclerc. De poco sirven la pole y las manos cuando lo que pilotas es este Ferrari y detrás tienes a un Red Bull. No es un secreto que el SF-23 no llega a la suela de las gomas del RB18, pero uno podría pensar que por lo menos daba para ganar un sprint, sobre todo si había barullo cerca de Verstappen (que lo hubo) y algún incidente en pista (que también). Pero no, Pérez cazó al monegasco, le pasó muy fácil en la recta y se fue directo a una nueva victoria en un circuito urbano. Es cierto que el joven Charles no se desenganchó, aguantó la distancia de DRS un tiempo y salvó el segundo puesto. Quizás por eso la plata sabe amarga: no era imposible defender la minipole este sábado, será mucho más difícil defender la pole el domingo.

La salida fue bronca, pero sin incidentes graves. Leclerc salvó los semáforos y tomó algo de aire sobre Checo, pero Russell vio el hueco y se tiró a por Verstappen. Fue firme el inglés, duro, quizás al límite pero sin excederse. Mantuvo el interior de la trazada entre las curvas uno y dos y obligó a Max a rozar los muros, lo que dañó su rueda trasera derecha y le generó ciertos problemas de balance. Por ahí andaba Carlos Sainz, quinto, se asomó pero no pudo ganar posiciones. Para entonces, Tsunoda se había chocado con el muro, su rueda quedó suelta por el asfalto y además había muchos restos de fibra de carbono, así que un virtual safety car se convirtió en coche de seguridad y reagrupó al pelotón.

La arrancada posterior llegó en la vuelta seis, y ahí Verstappen no tuvo clemencia con Russell, aunque la radio dejó entrever que tampoco tendría paciencia con los suyos mientras su compañero estaba delante. “Buen adelantamiento, sin toques”, le dijo Lambiase, su ingeniero de pista (y jefe de Red Bull). “Ya sé cómo se hace”, respondió el siempre afable Max. Tras ellos, Hamilton achuchaba a Sainz, que se defendía bien. El inglés salía trastabillado del intento y le adelantaba Alonso. Lewis fue a ganar una posición y perdió otra. Y a partir de ahí, con DRS y pocas vueltas para la conclusión, no habría mucho más en las calles de Bakú.

Quinto de Sainz y sexto de Alonso

Checo logró un triunfo más en su cuenta de trazados callejeros, aunque esta no contabilice como las de Mónaco 2022, Singapur 2022, Yeda 2023 o el propio Bakú 2021 porque se da en un sprint. Leclerc y Verstappen cruzaron separados por un escaso segundo, pero el Red Bull del neerlandés estaba tocado por la agresividad de Russell, cuarto. Sainz fue quinto, buen resultado en un fin de semana muy complicado para el madrileño, falto de confianza en el circuito favorito de su compañero de equipo. Y Alonso fue sexto a pesar de los problemas de DRS que había arrastrado durante viernes y sábado, y que aparentemente no se reprodujeron en la carrera corta. Los dos españoles tuvieron algún encuentro en pista, lucha leve, pero no había margen para el adelantamiento y las diferencias eran mínimas. Hamilton y Stroll completaron los puntos.

No se vayan, que aún hay más

Conviene recordar que esto era solo el aperitivo. Este domingo (15:00 hora local, 13:00 en España) hay un gran premio de Fórmula 1, 300 kilómetros y 51 vueltas. Leclerc parte otra vez primero (como en 2021, 2022 o este mismo sábado) seguido de Verstappen y Checo. Sainz es cuarto y Alonso, sexto tras Hamilton. El fin de semana llega caliente después de varias banderas rojas, accidentes y muchas vueltas de competición en un circuito donde todo lo que no es asfalto es muro. El que piense que Verstappen tirará de calculadora y celebrará los puntos con daños en el monoplaza, en lugar de lamentar que su compañero le ha ganado un sprint, no conoce al campeón. Que se preparen.