“No soy fan de cambiar las normas en la mitad de un campeonato”
Alonso, en Hungría, 20 años después de su primera victoria: “No cambiaría nada, no tengo arrepentimientos. La diversión hoy es la misma”.
Aston Martin aspira a progresar en Hungaroring, a pelear de nuevo por el podio, porque lo contrario significaría que se ha podido marchar ya el tren del champán esta temporada. Alonso ha subido seis veces al top-3 en diez carreras de 2023, aunque los progresos de Ferrari, Mercedes y McLaren han complicado sus domingos en Spielberg y Silverstone. En Hungría, su circuito, auguran un mejor fin de semana. “El trazado es más similar a los circuitos en los que lo hemos hecho mejor esta temporada, espero que podamos volver a unas prestaciones mejores aunque nuestros rivales han mejorado y serán fuertes. Espero que sea difícil, pero divertido”, comentó. Entre las preguntas, un niño planteó a Russell y Alonso si estaban celosos por el Red Bull de Verstappen. “Sí, estamos celosos”, zanjó entre risas Fernando.
Sobre los factores que pudieron influir en Silverstone, puede añadirse el cambio en la construcción de los neumáticos introducido desde esa carrera: “No lo sabemos, es un factor que tenemos que analizar en detalle en las próximas carreras. No soy un fan de cambiar las normas en la mitad de un campeonato, es como cambiar la bola en la mitad de un torneo de tenis. Cuando se cambian los neumáticos, se cambian las normas a mitad del Mundial. Pero al final es lo mismo para todos, debemos entender la rueda lo mejor posible y extraer el máximo. Si hay cambios, necesitaremos un par de carreras. Parecen similares, pero debemos esperar”.
El primer triunfo, hace 20 años
Todo en un circuito que trae buenos recuerdos al Alonsismo, aquí se logró la primera victoria (2003) y firmó algunas de sus mejores vueltas (2006), o puntos en casi todas sus visitas con monoplazas que merecían otra cosa. La pregunta fue recurrente, ¿cambiaría algo? “No cambiaría nada, no tengo arrepentimientos. Nadie tiene una bola de cristal para saber cuáles son las prestaciones del equipo al año siguiente. Dejé Renault para ir a McLaren y luchamos por el título. Fue un buen movimiento, éramos competitivos. Luego fui a Ferrari, no creo que ningún piloto rechace una oferta de Ferrari. Luchamos por tres títulos en cinco años. Y McLaren Honda, todos pensamos que sería interesante y poderoso, no funcionó. Esas cosas pasan en el deporte. Luego dejé la F1 porque tenía muchos desafíos por probar, fue un periodo increíble probar la resistencia, la Indy, el Dakar. Luego volví con mi familia en la Fórmula 1, con Alpine, y después la que para algunos podía ser la peor decisión, ir a Aston Martin, resultó finalmente la mejor”.
“Cuando me bajo el visor, la diversión por las carreras es la misma. La adrenalina, las ganas de competir contra los mejores pilotos. Es exactamente la misma que hace 20 años. Tengo más experiencia en la pista, la manera de preparar mi carrera es diferente ahora, el nivel de estrés también. Porque sé lo que puede llegar en la carrera, todos los escenarios, digamos que no hay muchas sorpresas. Pero el ADN de la competición es el mismo, la parte más divertida”, cierra.