“No me sentí seguro, no veía nada, solo esperaba que nadie tuviera un accidente...”

La previsión meteorológica rebaja la probabilidad de lluvia durante la carrera al 40%, de ligera a moderada. Pero el fin de semana ha sido pasado por agua en Spa-Francorchamps, con tormentas recurrentes desde el jueves que han tenido incidencia directa en lo que ha sucedido en el asfalto. De hecho, entre el formato de esprint y la climatología, los equipos apenas han rodado en condiciones de seco y llegan sin información a la carrera del GP de Bélgica. En el esprint que ganó Verstappen por delante de Piastri y Gasly, la seguridad de los pilotos y los problemas de visibilidad en lluvia volvieron a ser tema de debate, sobre todo cuando el inicio de la carrera se retrasó cuatro vueltas. En 2021 se canceló la carrera aquí precisamente por la falta de visibilidad bajo la cortina de agua, y fue polémico. La FIA prioriza la seguridad de los veinte que se suben a un Fórmula 1 antes que el espectáculo o la opinión de los espectadores.

El circuito de Spa está entre los más peligrosos del calendario. En 2019, el francés Anthoine Hubert perdió la vida en la primera vuelta de la carrera de Fórmula 2. Y hace unas pocas semanas, el holandés Dilano van’t Hoff sufrió un accidente fatal en una carrera con lluvia de la Fórmula Regional. Ambos en Eau Rouge, una de las curvas con más historia del campeonato, pero también con mayores riesgos por la cercanía del muro cuando se rueda a 280 kilómetros por hora y la ausencia de escapatoria.

Pierre Gasly, que homenajeó a su amigo Hubert con una vuelta a pie el jueves, fue sincero al hablar de sus sensaciones al volante con la escasa visibilidad de las primeras vueltas. “Cuando yo iba sexto estoy seguro de que no es nada parecido a ir primero o último. Habría que preguntar a los veinte pilotos, pero yo no veía absolutamente nada. Si Oscar o Max hubieran estado en mitad de la recta, me habría ido derecho contra ellos. No veía 10 o 20 metros delante de mí, aunque estuviéramos calentando los neumáticos. Esperas lo mejor, pero yo no me sentí seguro. Cuando relanzan la carrera solo esperaba que nadie se quedase atravesado en la pista o tuviera un accidente, porque ya sabemos lo que ha sucedido (en el pasado). Un piloto se queda parado en el lugar incorrecto en la recta y esto puede torcerse en un instante. No es por las condiciones, se podía correr desde la primera vuelta, el problema es el spray de agua y la visibilidad. Es enorme en estos coches y el agua se queda en el aire”.

“Ha empeorado desde que yo empecé en la F1″

Verstappen, que ganó la carrera al esprint y piensa que “se podía haber relanzado dos vueltas antes”, admite los problemas de visibilidad: “Es algo que ha empeorado desde que yo empecé en la F1. Creo que porque las ruedas son más anchas y por el efecto suelo. Aunque en las categorías júnior también recuerdo una visibilidad muy mala. Los accidentes suceden con el paso de los años, desgraciadamente algo malo tiene que pasar para que se prueben cosas y se encuentren mejoras. Recuerdo carreras de F3 en las que no veía nada y estaba en medio del grupo. Hoy mismo no podía ver el coche de seguridad por momentos y yo era el primero de la fila, así que no es ni siquiera un Fórmula 1. Si queremos evitarlo, no podemos correr en agua con buena visibilidad y es algo que debemos revisar”. En los últimos meses, la FIA ha probado un sucedáneo de guardabarros que corrija el flujo del agua que despiden los monoplazas, sin resultados satisfactorios.

Además el campeón apunta a Pirelli por la diferencia de prestaciones entre el compuesto de lluvia extrema y el intermedio: “Muy rápido pasamos del neumático de lluvia al intermedio. El extremo tiene que trabajar en una mejor ventana para que no tengamos que ir siempre derechos a por el intermedio, aunque ese problema es diferente. Lo más importante es que si no ves hacia dónde vas, no es bueno”.