“No funciona nada, es como si el coche fuera a peor”

Lewis Hamilton fue muy crítico al bajarse del Mercedes después de los entrenamientos libres del GP de Canadá, porque las piezas experimentales que probó el viernes no dan los resultados que se esperaban. El inglés apunta ya a 2023, con todo lo que eso significa. “Un viernes más, probando cosas diferentes y con un suelo experimental por mi parte que no funciona. Nada de lo que hacemos en este coche funciona, probamos diferentes ‘set-up’ George y yo en los Libres 2, para ver si uno funciona y el otro no. El mío era un desastre. Es como si el coche fuera a peor cuanto más le hacemos. Este es el coche que tenemos este año, trabajaremos para construir uno mejor el año que viene”, dijo el siete veces campeón del mundo.

El ‘porpoising’ sigue siendo un inconveniente: “Es una lucha monumental todo el tiempo para no ir contra los muros. Cuando rebota y aterriza, no sabes en qué dirección será y tienes que agarrar el coche, para cuando tenga agarre, es difícil. Levantamos el coche pero no hace diferencias”. Además, en el Gilles Villeneuve de Montreal hay que pilotar pasando por los pianos, y eso es muy exigente físicamente sobre estos nuevos monoplazas: “Un toque al piano y sales volando, porque es un coche muy rígido, y en este circuito necesitas ir a los pianos. Es muy difícil, no es el Montreal que yo conozco y que me gusta, es el peor coche que he tenido aquí nunca. Pero los fundamentos del coche son esos, así que será difícil”.