Mercedes y Red Bull, vigilados por la FIA

Hecha la ley, hecha la trampa. La Fórmula 1 entra en un año clave para su historia. Un 2026 que será un gran incentivo para el entretenimiento, porque el famoso cambio de reglamento, el más grande hasta la fecha, está generando muchas expectativas incluso antes de que se enciendan los nuevos monoplazas. Esto no llegará hasta los test privados de Barcelona, programados para finales de enero, donde las marcas podrán probar estos nuevo coches por primera vez en la historia. Y, con unas reglas que todavía se cogen con pinzas y son motivo de estudio, siempre hay quien explora zonas grises para interpretar la normativa a su propio beneficio. Lo cual, puede traer consigo una gran ventaja de cara a las otras fábricas. Pues bien, primer lío del 2026 en la F1, sin ni siquiera cambiar de año: Mercedes y Red Bull están bajo lupa.

Medios como The Race o Motorsport Magazine han revelado que estos dos fabricantes habrían encontrado un truco, un vacío legal en el reglamento que les permitiría ganar una ventaja en cuanto a los motores. Según explican, se trataría de un tema de los motores, sobre la relación de compresión, uno de los nuevos parámetros de este reglamento de 2026, por el cual, se daría una bajada del valor anterior, de 18:1 a 16:1. El caso es que estas marcas, que ya están bajo la mirada de la FIA, habrían encontrado una vía de escape o una manera de evitar lo que se establece en el punto C5.4.3 del reglamento. Es decir, encontrar la opción de aumentar esa relación de compresión del motor y establecerlo en un rango mayor de lo que manda la regla. En este caso, habrían encontrado la manera de mantenerlo en los 18.1 que marcaba el anterior reglamento en condiciones de carrera, pudiendo eludir los actuales controles. En resumen y para que se entienda mejor, mantener esa relación de compresión les daría a los Red Bull y los Mercedes unos 15 caballos más de potencia. Una diferencia abismal para la Fórmula 1. Una laguna en el reglamento que les daría un motor con más rendimiento.

Pero otras marcas de la parrilla sí se han dado cuenta y se han dirigido a la FIA para pedir explicaciones a un mes de las primeras pruebas de pretemporada (las cuales, además, serán a puerta cerrada). Así que, en vista de estas trampas, han elevado una queja a la organización para obtener explicaciones sobre el caso. Y, según informa el diario L’Equipe, los cinco fabricantes de la parrilla de la F1 (Ferrari, Audi y Honda, además de los dos ya citados) se reunirán este mismo lunes con la FIA para hablar de las unidades de potencia de Mercedes y Red Bull, marca que además se estrena con motor propio a partir del 2026. En caso de que haya un acuerdo de esta fábricas con la FIA, el resto seguirá protestando antes del GP de Australia (el inicio de temporada será el 8 de marzo).

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