Mercedes vuelve al negro pero sigue en sus trece
El W14 de Hamilton y Russell se presenta en Silverstone. El concepto aerodinámico se mantiene al margen de Red Bull y Ferrari.
Back in black. Mercedes presentó el W14 este miércoles en Silverstone y dio un paso atrás en cuanto a la decoración, vuelve el negro de 2020 y 2021; pero no en cuanto a filosofía: el concepto ‘sin pontones’ que ya lucieron el año pasado, y que no se manifestó más competitivo que las propuestas de Red Bull y Ferrari, se mantiene vivo en este nuevo monoplaza. Hamilton y Russell pilotarán una evolución del W13 y en la parrilla se mantendrán tres grandes corrientes a la hora de afrontar el reglamento técnico en clave aerodinámica: la de Milton Keynes, que han seguido casi todos los demás; la de Maranello, a la que se asemejan algunos en mayor o menor medida; y la de Mercedes. Que nadie más ha querido copiar.
Toto Wolff, CEO de la escudería, respalda la continuidad de los ‘no pontones’: “Hay que ser firme en el deporte, estamos orgullosos de las soluciones que pusimos en el coche el año pasado. Estos pontones no son la razón por la que no rendimos bien. Mantenemos los pontones estrechos pero hay desarrollos que llegarán con las mejoras. Los pontones cambiarán, no será pronto pero miramos soluciones. Aunque no es la parte fundamental de prestaciones, eso creemos”. “Hay cambios significativos pero el ADN se mantiene, hemos hecho todo lo posible para que los problemas del año pasado no se repitan”, explican Mike Elliot y Hywell Thomas, los ingenieros que firman el chasis y el motor. Atrás quedan los tiempos de James Allison o Andy Cowell, ingenieros de éxito que han dado un paso atrás o han abandonado la compañía en los últimos años.
El color negro no está motivado por la lucha antirracista de Sir Lewis, o no solo: sin pintura es más ligero, y ningún monoplaza está en el peso mínimo. “Estamos en el límite de peso que buscábamos, todo el ahorro es un compromiso”, sostiene Toto. Así que la librea tiene motivaciones más allá de la estética. Todos los equipos, en mayor o menor medida, raspen la pintura para que se vea el color ‘fibra de carbono’. Incluido el Ferrari, cada vez más negro y menos rojo. El W14 se va al asfalto durante la tarde de este miércoles, lo pilotarán Hamilton y Russell. En cualquier caso, debe ser complicado organizar una presentación un día después de que Ferrari rompa la baraja y reviente Fiorano con las primeras vueltas del SF-23. Desde esa perspectiva, cualquier otro evento digital y sin aficionados es frío y ocultista.
Volver a ganar “en algún momento”
Las expectativas de Mercedes con este W14 son altas, pero con reservas. En el comunicado oficial, se pone en boca de Wolff la premisa de “volver a ganar en algún momento”, y eso suena poco ambicioso para una escudería que ganó ocho títulos de constructores de manera consecutiva, y siete de pilotos. El dirigente austriaco se explica: “Quiero decir que seremos competitivos, pero debemos ser humildes y realistas. Sabemos que seremos competitivos, pero no sabemos cuándo. Estamos a la altura que queríamos estar en cuanto a prestaciones, pero no sabes dónde están los demás. La humildad es muy importante”.
“Es el momento más emocionante del año, especialmente con lo difícil que fue la pasada temporada”, ilustra Hamilton, que termina contrato al final de esta temporada e inicia el curso, por primera vez en su extensa carrera deportiva, tras un año sin victorias. El siete veces campeón quiere volver a ser grande. ¿Será este Mercedes suficiente en los tiempos de Verstappen y el renacer de Ferrari?