Mejoras enigmáticas en Aston Martin
El AMR23 cambia los pontones y el difusor en Austin. Alonso, 18º sin vuelta con la blanda y con exceso de temperatura en los frenos. Verstappen lidera, Sainz octavo.
Tanto iba el cántaro a la fuente con aquello de “tendremos mejoras” que luego no lo eran tanto, que no se esperaba mucho, en cuanto a cantidad, del paquete que traía Aston Martin a Austin. Tras la revolución McLaren y el anunciado suelo nuevo de Mercedes, quizás se daba por finiquitado al AMR23. Pero no tiene por qué ser así: este viernes, en la lista de evoluciones que la FIA envía en cada gran premio, el apartado de Aston incluía avances relevantes: nuevo filo para el fondo plano, cambios importantes en los pontones, nuevo difusor y nuevo ‘beam wing’. Alteraciones sensibles para asemejarse más a las filosofías que tienen éxito en los grandes premios recientes.
Es cierto que en los entrenamientos libres no se apreció ninguna mejoría, porque los frenos de Stroll y Alonso empezaron a arder, arruinaron la sesión del canadiense y acortaron la del español. Además Fernando no montó la goma blanda al final de la sesión, así que su mejor tiempo virtual será una incógnita hasta la clasificación (16:00 hora local, 23:00 CET). Fue 18º en la tabla de tiempos.
El más rápido en la hora de prácticas de Austin fue Verstappen, qué sorpresa, seguido de Leclerc (0.156) y Hamilton (0.281). Pérez (4º, 0.300) anduvo cerca de su compañero en un gran premio en el que casi juega de local, visto el apoyo de la grada. Sainz fue octavo (0.621) sin una vuelta tan limpia como la del otro Ferrari. El Mercedes promete con el nuevo fondo plano, la pieza a la que más rendimiento se le suele extraer bajo esta reglamentación del efecto suelo. McLaren tiró de perfil bajo (Norris fue 15º y Piastri, 19º), aunque no es un secreto que el circuito de Las Américas debería ser más esquivo para ellos que Suzuka o Losail.