“McLaren está en otra liga”
El holandés volvió a quedar por detrás del equipo ‘papaya’ en una temporada en la que los de Woking están muy por encima del resto los domingos.

Max Verstappen volvió a subir al podio en el GP de Holanda. El tetracampeón del mundo aprovechó el fallo mecánico de Lando Norris y logró una gran segunda posición en su casa, subiéndose de nuevo a un podio que no pisaba desde el GP de Canadá, dónde también acabó segundo. Un resultado, con el que el piloto de Red Bull parece conformarse tras cuatro carreras consecutivas sin acabar en el Top-3, aunque ‘Mad Max’ quiere más. Sin embargo, el piloto neerlandés sabe que el equipo McLaren está muy por encima de los demás, y el simple hecho de acabar tercero ya da a entender que eres el mejor del resto.
Así de conformista se mostró Verstappen después de una carrera en la que el cuatro veces campeón del mundo consiguió adelantar a Norris en la salida, pero sabía que su ritmo no era suficiente. “Cuando le adelanté, simplemente seguí mi ritmo, y eso significó que, en un momento dado, Lando me adelantaría otra vez. Se notaba que estaban otra liga, así que no tiene sentido arruinar tu propia carrera intentando defenderte con todas tus fuerzas ni perder dos o tres vueltas defendiendo por tu vida. Desafortunadamente, eso no tiene sentido”, comentó Verstappen, según recoge la página web oficial de la Fórmula 1.
Una salida del GP de Holanda, en la que el piloto de 27 años estuvo a punto de rozar la tragedia. En su intento de adelantar a Norris, el neerlandés estuvo muy cerca de irse en la curva tres, en la que piso algo de arena y tuvo que contravolantear para no perder el coche: “Siempre hay mucha arena en esa curva, desde el centro de la pista hasta el borde, pero con el compuesto más blando, arriesgué en la entrada. Luego me fui un poco al entrar en la curva 3, pero todo estuvo bien”.
Max Verstappen didn't hold back at the start! 😮
— Formula 1 (@F1) August 31, 2025
And what a save into Turn 3 🤯#F1 #DutchGP pic.twitter.com/2Jk4L3I48e
Una lucha con McLaren que el piloto de Red Bull sabe que es muy difícil de ganar los domingos y que acabar en segunda posición no parece ser tan malo. “Lo aceptamos. La clasificación del sábado fue buena. Esperaba un poco más en carrera, pero enseguida me di cuenta de que el ritmo no estaba a la altura. Siempre parece que en carrera sufrimos más que a una vuelta, simplemente con el comportamiento de los neumáticos, y eso fue muy evidente una vez más. Intenté controlar mi ritmo, pero eso básicamente significó que fue más una pelea con los coches de detrás, que con lo que sucedía delante”, explicó Verstappen.
Ahora, la Fórmula 1 abandona el circuito de Zandvoort, para aterrizar en el Templo de la Velocidad. El calendario llega a su cita con el GP de Italia en el circuito de Monza. Uno de los más míticos de la historia del Gran Circo y un trazado, en el que tanto Verstappen como Red Bull, pueden seguir en la senda del podio y sumar unos puntos que pueden ser cruciales en la pelea por la segunda posición en el Mundial de Constructores. Un puesto que ocupa Ferrari con 230 puntos, seguida de Mercedes (3º) con 248, y de Red Bull (4º) con 214 puntos. Ahora queda la recta final de un campeonato al que solo le faltan nueve carreras y tres esprints para acabar la temporada.
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