Masi: “Recibí amenazas de muerte”
El exdirector de carrera de F1 confiesa que se sintió el hombre más odiado del mundo tras el GP de Abu Dhabi. “No quería hablar ni con mi familia”, reconoce.
El final del Mundial de 2021 fue una de las carreras más polémicas de la historia de la Fórmula 1. Como consecuencia, Michael Masi dejó de ser director de carrera en marzo y hace tan solo dos semanas, el australiano abandonó la FIA. Ahora, Masi reconoce que le ha pasado gran factura. “Fueron días oscuros. Me sentí el hombre más odiado del mundo”, confiesa.
Los días posteriores al GP de Abu Dhabi fueron un auténtico infierno para el australiano: “Todavía recuerdo ir por la calle en Londres uno o dos días después de la carrera. Creía que estaba todo bien, hasta que empecé a mirar por encima de mi hombro”. Incluso revela que pasó miedo: “Miraba a la gente y me preguntaba si vendrían a por mi”.
En declaraciones a News Corp, Masi afirma que llegó a recibir amenazas de muerte: “La gente me decía que iban a ir a por mí y a por mi familia”. El australiano califica de “impactantes” los mensajes que recibió a través de las redes sociales: “Me dijeron de todo. Cosas racistas, abusivas, crueles… No paraban. No solo en Facebook, sino también en LinkedIn, que se supone que es una plataforma para profesionales”.
Masi declara que la FIA era totalmente consciente del abuso que estaba sufriendo en las redes, pero que “se lo minimizó a todo el mundo”, incluyendo la organización. Mentalmente fue extenuante para el exdirector de carrera: “No quería hablar ni con mi familia ni con mis amigos. Solo con mi familia muy cercana. Fue más mental que físico. Solo quería estar en una burbuja, no quería hablar con ellos. Solo quería estar solo, y fue muy duro”.
A pesar de todo lo que Masi ha pasado con relación a aquel 12 de diciembre de 2021, reconoce que todo esto le ha servido para ser “una persona mucho más fuerte”. Confiesa que no buscó ayuda profesional, pero que “mirándolo con perspectiva, quizás debería haberla tenido”. Actualmente, el australiano se encuentra en su país natal con sus allegados y alejado del mundo del automovilismo.