Los equipos tienen dos carreras para resolver el ‘porpoising’

A partir del GP de Francia, un coche podrá ser excluido después de la clasificación del sábado si tiene más ‘porpoising’ del permitido. La FIA ha aclarado el proceder después de su polémica directiva técnica en Canadá: han recogido datos y han establecido una métrica; permitirán a los equipos analizar el comportamiento de sus coches en los próximos dos grandes premios, Gran Bretaña y Austria, y tomar soluciones en caso de que excedan del máximo reglamentario. Y a partir de Paul Ricard, la aceleración vertical de los F1 no podrá ser superior a la que dicte la norma.

Así se lo han comunicado los comisarios técnicos a las escuderías a través del borrador de una segunda directiva técnica. “La actualización se ha enviado a los equipos para permitirles ejecutar sus propios análisis para cumplir con la directiva técnica que será efectiva a partir del GP de Francia”, aclara la FIA. Al mismo tiempo, el texto fija y actualiza parámetros relativos al desgaste de los fondos planos y la rigidez de estos, que están directamente relacionados con el problema del rebote en la Fórmula 1. “Estos cambios serán necesarios para mantener un terreno de juego equilibrado una vez se aplique la métrica”, advierten. Pero no explican en profundidad.

El rebote de los coches aumentará en circuitos bacheados. Silverstone no será un problema este efin de semana, tampoco lo fue Montreal, pero en Bakú se agudizó este curioso fenómeno aerodinámico que había pasado desapercibido por todas las fábricas hasta llevar a los monoplazas al asfalto. Es una característica inherente al nuevo reglamento del campeonato, alimentada por el efecto suelo y la rigidez de esta nueva generación de máquinas. Pero la FIA quiere resolverla para no volver a ver a un piloto doliéndose del cuello o la espalda cuando se baje de un Fórmula 1 sin haber sufrido un accidente.