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FÓRMULA 1 | RICCIARDO

Las horas más bajas de una estrella de la Fórmula 1

Ricciardo se despide del Mundial con la esperanza de volver en 2024, asegura a AS: “El hambre volverá, sé cómo me sentiré sin competir”.

Daniel Ricciardo, McLaren
Sam Bloxham

Ganó ocho carreras en la Fórmula 1, entre ellas el GP de Mónaco, y quedará para la historia como uno de esos campeones sin corona, grandes pilotos en un óptimo estado de forma que no ganaron un Mundial (2014) porque se dieron de bruces con la superioridad de otro monoplaza (el Mercedes). El carisma de Daniel Ricciardo (Perth, 33 años) perdura por sus adelantamientos en frenada, su alegría perenne y la inesperada victoria que logró para McLaren en Monza 2021. Pero la distancia que le ha separado de Norris durante las últimas dos temporadas pronto pasó de insalvable a injustificable y el australiano debió enfrentarse en verano a una de las situaciones más incómodas que puede experimentar, la firma de Woking le rescindió su último año de contrato para fichar a un joven inexperto, Oscar Piastri. Su salario de ganador (unos 15 millones de euros) se volvió contra él. Marcha 12º en el Mundial con 35 puntos por los 113 de Lando, 7º.

Ahora, Ricciardo busca un puesto de reserva estrella en 2023, en uno de los grandes equipos, con kilómetros de pista compatibles con doce meses de desintoxicación deportiva. Pero para 2024, según asegura a AS, confía en regresar a la parrilla: “Sí, estoy interesado. Es curioso, porque la gente dirá que, si quiero volver en 2024, por qué no en 2023. Pero sé cómo me sentiré después de estar un tiempo fuera viendo las carreras por televisión, o desde algún lugar del paddock. El hambre volverá. Todavía tengo hambre, pero quiero estar repleto de ganas. Sé lo que me genera el tiempo sin correr. Pero no hay garantías, no puedo firmar hoy un contrato que me asegure competir en 2024. Haré todo lo posible para demostrar que sigo teniendo las ganas”.

“Soy consciente de los riesgos”

“Hay riesgo en ambas situaciones. Si quiero volver a la parrilla en 2024, el riesgo también es subirme al coche el año que viene y, si mi temporada no es satisfactoria, puede que hubiera terminado para siempre con este deporte. Ese riesgo parece más grande que estar un año fuera. Soy consciente de eso (de que puede no haber sitio en 2024) y estoy en paz conmigo mismo si ese es el caso. No quiero que esta sea mi última carrera en Fórmula 1, pero si lo es, lo acepto. Lo que haga me preparará para ser mi mejor versión si tengo la oportunidad. Si llega, no quiero que sea Daniel al 95%. Quiero estar cargado”, confiesa.

Sostiene que no se arrepiente de dejar un Red Bull ganador y ascendente en 2018: “Entiendo que parece que he fallado (pasando por Renault y McLaren), pero sé cómo me sentía y cómo quería avanzar. No he ganado títulos al dejar Red Bull, pero he aprendido y me siento mejor. En 2024 no hay garantías, pero siento que si me subo a un coche ‘top’ otra vez, seré mejor. En aquel momento necesitaba cambiar. En 2018 gané dos carreras al principio, pero luego tuve ocho o nueve abandonos. Era un gran equipo, pero mi energía estaba baja”.

Ahora confía en cerrar un buen acuerdo con alguna de las escuderías ‘top’. “Afortunadamente, creo que ya he hecho suficiente para que mi caso sea único”, piensa, porque no quiere ser el típico joven que acompaña al ‘team principal’ con decenas de horas muertas en el garaje. “Tiene que funcionar para las dos partes, pero no quiero subirme a cualquier oportunidad el año que viene para estar en la parrilla, quiero tiempo para mí, para entrenar y estar en forma, aunque sería bueno pilotar”.