La luz al final del túnel para un Aston Martin en apuros
En tres meses tendrá operativo el túnel de viento, señala Furbatto, director de ingeniería. Con la nueva fábrica a pleno rendimiento: “Espero resultados positivos”.
El Aston Martin pasa por su momento más discreto en el asfalto desde que Alonso se sumó al proyecto. Los ocho podios y el cuarto puesto del español en 2023 quedan ya diluidos por la falta de mejoras reales, que han sumido al AMR24 en una pérdida constante de prestaciones en comparación con McLaren, Red Bull, Ferrari o Mercedes. En Monza no se espera precisamente un paso adelante, aunque estrenan alerones delantero y trasero de baja carga aerodinámica que se utilizarán también en Bakú y Las Vegas. Luca Furbatto, director de ingeniería de Aston Martin, se reunió en el GP de Italia con un grupo reducido de periodistas para desgranar estas piezas nuevas, la situación general de la escudería en el plano técnico y lo que viene por delante. El ingeniero italiano, de 52 años, no es uno de los portavoces habituales del equipo, pero sí una de las figuras clave a la hora de conectar la fábrica de Silverstone con el equipo de carreras.
Aunque en Canadá el Aston fuera fuerte (Alonso fue sexto y Stroll, séptimo), las similitudes entre Montreal y Monza como circuitos de baja carga aerodinámica no son tantas, comenta Furbatto a AS: “Hay que fijarse en el tipo de curvas y las secciones rápidas. A parte de la primera chicane, todas las otras curvas son de media y alta velocidad, mientras que en Canadá solo hay una curva de media y alta velocidad y el resto es baja velocidad. El circuito no es el mismo y no somos particularmente fuertes en curvas de alta velocidad”.
Es una tendencia que salpica a Aston, pero también a los cuatro grandes, que las evoluciones no siempre ayudan a mejorar el coche. Furbatto arroja luz y apunta al efecto suelo: “Sufrimos un poco el año pasado y este año, no es fácil desarrollar esta generación de coches. Con el efecto suelo necesitas llevar el coche muy cerca del suelo pero es bastante difícil testarlo en el túnel de viento. En función de lo que estés probando, algo puede parecer muy bueno en el túnel pero luego lo llevas a la pista y genera rebote, así que tienes que levantar el coche y pierdes lo que habías ganado. Terminas montando el paquete viejo porque es más rápido”.
“No se debe subestimar que desarrollamos un coche y una fábrica a la vez”
El ingeniero apunta a otro factor que ayuda a explicar el desarrollo insuficiente: la nueva fábrica obliga a quitar recursos al coche. “No se debe subestimar el hecho de que como equipo estamos desarrollando un coche pero también unas instalaciones. Mercedes, Ferrari, Red Bull o McLaren, por ejemplo, tienes unas instalaciones establecidas. Nosotros estamos desarrollándolas, un porcentaje de ingenieros trabaja en asegurarse de que tenemos un túnel de viento del más alto nivel o bancos de potencia. Eso mejorará con el tiempo, porque los edificios dos y tres están terminados y tenemos las herramientas disponibles. Espero que veamos resultados positivos en 2025 pero el efecto más grande llegará en 2026″.
Apunta, indirectamente, al túnel de viento de Silverstone (estará operativo en enero) como el punto de inflexión que puede sacar a la superficie al Aston Martin. “El túnel de viento estará en funcionamiento la semana que viene, pero durante un tiempo tienes que hacer calibraciones y comprobaciones que llevarán dos o tres meses. Se podrá utilizar para el desarrollo del coche de 2026, que está permitido a partir de enero”.
El caso de McLaren, cuyo nuevo túnel coincide con el subidón de prestaciones, es una inspiración: “Su túnel de viento, en el que yo he estado, lo construyeron alrededor de 1998. Hay un momento en el que lo dejan de usar y van a Colonia. Pero vieron la oportunidad de rehacerlo y desde hace un tiempo ven el beneficio de usarlo. Si no me equivoco, el último túnel de viento que se desarrolló para F1 tiene 20 años. Hay muchos cambios de tecnología, hay herramientas que no existían entonces. Puedes coger un túnel de viento de hace 20 años y mejorarlo, pero nunca es igual que construir uno nuevo”. Para 2026, con la fábrica a pleno rendimiento y el motor Honda en exclusiva, Aston Martin es el sitio en el que estar. Mientras tanto, ante un plomizo final de temporada 2024, apenas se ve la luz al final del túnel… de viento.