La FIA defiende su postura con el ‘porpoising’
El máximo organismo del automovilismo ha sido criticado por su modificación del reglamento en 2023, pero han decidido preservar la salud de los pilotos.
La FIA aprobó el pasado 16 de agosto el reglamento de los motores de 2026 y también la regulación obligatorio de la altura de los coches a 15mm para la próxima temporada tras acordar con todos los equipos de la Fórmula 1 una rebaja de 25mm a 15mm en la altura de los monoplazas. Asimismo, la dirección de Mohammed Ben Sulayem certificó que a partir del pasado GP de Bélgica se iba a medir la flexión de los fondos planos.
El máximo organismo del automovilismo ha recibido críticas desde equipos y expilotos por retocar el reglamento en plena competición. Los que más Red Bull, porque fueron los primeros en minimizar este efecto. “Es un inconveniente que cambien algo en esta época del año, es increíblemente tarde, pero es lo mismo para todos”, decía Christian Horner al conocer la noticia.
“Vemos que, en términos generales, con el aumento del rendimiento, también hay una tendencia a aumentar ese fenómeno (del rebote). Al mismo tiempo, los equipos están aprendiendo más sobre ello y pueden controlarlo mejor”, comenta Nikolas Tombazis, responsable de la FIA en monoplazas a Motorsport. La nueva normativa en la elevación de los monoplazas se mantendrá hasta 2025, antes de pasar al nuevo reglamento de 2026.
Sin embargo, para Tombazis que algunos equipos hayan entendido mejor este efecto no implica que no tengan que actuar para prevenir la salud de los pilotos a largo plazo. Pierre Gasly o Lewis Hamilton tuvieron que acudir a revisiones médicas después de la carrera de Azerbaiyán, por ejemplo. “Ahora, tenemos que actuar con responsabilidad en este deporte. “Pensamos que era mejor actuar pronto y adoptar una visión a largo plazo sobre esto (el rebote)”.