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FÓRMULA 1 | ROBYN

“La entrada de Andretti sería beneficiosa para la F1”

Natalie Robyn, CEO de la Federación, hace balance en AS de su primer año en el cargo desde el que pretende hacer una organización “más moderna e inspiradora”.

Natalie Robyn, CEO de la FIA.
Jesús Álvarez Orihuela

Es la primera mujer en ocupar un alto cargo de la FIA en los casi cien años de existencia de la federación y es medio española. Natalie Robyn (Miami, 45 años) es la CEO de la organización internacional, tiene raíces en El Bierzo (León) por parte de madre y ha roto una barrera más en favor de la diversidad en el automovilismo tras 15 años de experiencia en la industria del automóvil (en Volvo, Nissan o DaimlerChrysler). Residente en Suiza y seleccionada entre más de 150 perfiles, analiza en AS cómo lleva su entrada en el cargo.

―Lleva ejerciendo como CEO de la FIA desde enero, pero ya se ha cumplido un año desde que se anunció su incorporación, ¿qué balance hace de este tiempo?

―Ha sido un año muy largo y complicado (sonríe). Primero, he tenido que entender exactamente cómo operaba la FIA y me he enfocado más que nada en la reestructuración porque antiguamente había dos pilares, movilidad y competición, y luego la parte administrativa que reportaba un presidente, y lo que ha hecho este equipo presidencial que ha llegado hace dos años con Ben Sulayem (el presidente) al frente es poner una posición de CEO y hacer que todo esté debajo de ese paraguas. Aunque seamos una organización sin ánimo de lucro, lo que vamos a intentar hacer es crear una estructura más corporativa, con procesos más automatizados, con una digitalización que es muy importante porque era muy arcaica. Estamos intentando cambiar la manera de trabajar y estoy trayendo a gente en el equipo de dirección que viene de fuera del mundo de la federación que tiene formación en otras disciplinas. Eso es lo que he estado haciendo en este año entre Ginebra y París.

―Ben Sulayem dijo que llegaba para gestionar “la política, la organización, el día a día y las finanzas”. Suena a muchas cosas…

―Sí, son muchas cosas, las típicas que tienes que hacer cuando entras a una empresa, lo que pasa es que esto siempre ha sido gestionado de una manera diferente. A eso me he dedicado, a ver cómo tenemos que cambiar y modernizarnos, dando mucha información al equipo presidencial y también a los consejos mundiales para que sepan lo que queremos cambiar. Es una entidad muy compleja, enorme, representa a todas las federaciones deportivas del mundo, unas 250, tenemos 81 disciplinas, siete campeonatos mundiales…

―¿Y estar en la cúspide de esa pirámide no da un poco de vértigo?

―Muchísimo, ¡todos los días! (Ríe). Todos los días me doy cuenta de todo lo que tengo que aprender y me apoyo en muchísima gente. Vengo del mundo corporativo, se cómo estructurar una organización, todo lo demás lo tengo que delegar y apoyarme en las personas que yo creo que deberían ser los expertos. Me apoyo mucho y todos los días aprendo cosas nuevas.

―¿Cómo se llega a ser la primera mujer en conseguir un cargo de tal magnitud de la FIA?

―No lo sé… Yo creo que es una combinación de estar en el sitio y el momento adecuados. Llevo muchos años trabajando en la industria del automóvil, siempre en la parte comercial, y la conozco muy bien. Estaba en una empresa sueca (Volvo), ellos (la FIA) querían hacer un cambio muy grande y traer a una mujer supongo que era algo atractivo. Para mí también fue un ‘shock’ cuando me contactó la FIA y empezamos a hablar.

“Fue un ‘shock’ cuando me contactó la FIA”

Natalie Robyn

―¿Ha encajado bien en una organización, digamos, tradicional como la de la FIA?

―Bueno, eso no lo sé, habría que preguntar a los miembros… Hay gente maravillosa dentro de la federación. Sí que se tiene que cambiar un poco la cultura que existe, que sea más moderna e inspiradora para atraer a gente joven y diversa. En todos los clubes hay gente que ha tenido recorridos muy importantes y estoy escuchando mucho y aprendiendo de ellos.

―¿Y sus ideas? Porque costará cambiar una mentalidad tan arraigada…

―Cuesta, sí. Es una identidad compleja y hay facetas muy diferentes. Cuando entras a una empresa siempre tienes a un 30% de la gente que celebra los cambios, el 30% que está a la expectativa y otro 30% que no quiere cambiar. Y en la FIA he visto un poco eso, lo normal. Aquí lo que pasa es que hay muchos ‘stakeholders’ (partes interesadas) y lo que estoy aprendiendo es que si tengo un cambio o una idea no voy como en una empresa: ‘Esto se tiene que hacer así porque lo dicen las cifras…’. Lo hacía mucho en mi antiguo mundo porque todos teníamos el mismo objetivo, penetración de mercado y rentabilidad, pero aquí todos tienen objetivos diferentes y uno tiene que encontrar un balance. Los cambios no pueden ser tan radicales al principio, hay que ir poco a poco.

―Su charla en el ‘Audi Summit for Progress’ llevaba por título “el futuro de la movilidad sostenible”, y ahí la FIA tiene mucho que decir, por ejemplo, con la F1 que llegará en 2026 con mayor importancia de la parte eléctrica de los coches o el combustible sintético.

―Sí, y en 2030 el objetivo es el ‘carbono neutral’ (Net Zero Carbon). Además, usamos la parte técnica de la Federación y de los equipos para ver otros cambios que podemos hacer. Estamos haciendo análisis en combustibles sintéticos biológicos, en hidrógeno, en la polución de las partículas de los neumáticos… Somos como un laboratorio. También la parte de más impacto es la logística, mover todos esos contenedores que necesita un campeonato de un sitio a otro. Estamos viendo cómo organizarlo de manera más sostenible, hacer cosas más regionales y más en remoto. Los equipos y los campeonatos están muy implicados en ver cómo lo podemos hacer mejor, porque es nuestra responsabilidad y porque también lo pide nuestro público, que es más joven, diversificado y con más mujeres. Es muy importante y lo veo con empleados jóvenes que han entrado en la FIA y nos preguntan por los retos medioambientales. Es el futuro.

Natalie Robyn, CEO de la FIA, durante su entrevista con AS.
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Natalie Robyn, CEO de la FIA, durante su entrevista con AS.Jesús Álvarez Orihuela

―Además de la Fórmula E, bandera de la movilidad eléctrica de la FIA, también se están dando pasos en el resto de las disciplinas como el WRC, el Dakar, el WEC o Extreme E, que se pasará al hidrógeno. ¿Cuál es el camino del futuro?

―Un poco a todo eso. Nosotros somos el ‘facilitador’ y un poco el laboratorio que ayuda a esta experimentación. Hay posibilidades muy diferentes: electrificación, combustible sintético, hidrógeno… Y una cosa que me gustó mucho cuando fui al Rally de Suecia fue que la organización estaba muy unida a la comunidad, se incorporó la comunidad a ayudar, a crear el circuito, a pensarlo con los colegios y ver cómo hacerlo con un menor impacto para el medioambiente. Fue una colaboración muy buena y bonita. Cada vez tendremos más ese tipo de conversaciones.

―Volviendo a la F1 y a su aspecto económico. ¿Entendería que la FOM y los equipos llevasen la contraria a la FIA y rechazasen la entrada de Andretti a la parrilla?

―Ahora tienen su tiempo para hacer el análisis de la parte comercial, tendremos que verlo. Creo que sería bueno para el deporte tener un equipo americano basado en que vemos que mucho del público que llega a la F1 es estadounidense, de una edad muy relevante y diverso.

―¿Ve más beneficios que pérdidas en su entrada?

―Bueno, es mi punto de vista. Dependiendo de a quién le preguntes tendrá otro punto de vista, pero yo creo que es un beneficio para el deporte.

―¿Acompañan la visión de Liberty de dar prioridad a nuevos mercados, como el americano, o luchan porque no se pierda la tradición en Europa? ¿Es difícil mantener ese equilibrio?

―La idea en este mandato con Ben Sulayem es tener una federación que represente muy bien el mundo internacional. Europa ha sido históricamente muy relevante en este deporte, pero me parece muy bien que empecemos a verlo más por el resto del mundo. Estados Unidos es un mercado muy grande y relevante, también Asia y Oriente Medio. Queremos maximizar el público, los participantes y la competición, si eso significa más presencia en otros países es estupendo.

“Los cambios no pueden ser radicales”

Natalie Robyn

―Llega a la FIA con una amplia experiencia en el mundo del motor, pero no tanto con su parte de competición, ¿le ha sorprendido algo de este mundo?

―Es genial, hay mucha adrenalina, es muy divertido. Todos los campeonatos son completamente diferentes y, aunque no he llegado a ir a todos, he estado en la F1, el WRC, la Fórmula E, el WEC… y lo que me queda por hacer. Es muy interesante, hay mucha diversidad y eso me encanta.

―¿La próxima, en Madrid con la F1 dentro de poco?

―Bueno, ya veremos. Se tiene que seguir un proceso, empezando por una solicitud a la federación deportiva española y luego ver los pasos que hay que seguir.

―¿Pero lo ve viable? Son muchos los que ya lo dan por seguro…

―Eso se escucha, pero no sé si ha llegado todavía alguna solicitud y eso es una parte muy importante. Nosotros nos involucramos en esa parte y en la homologación del circuito.

―En España podemos sacar algo de pecho con su nombramiento porque tiene raíces en nuestro país. ¿Se siente aquí como en casa?

―En la Federación hay mucha representación española. El presidente del Senado es español (Carmelo Sanz de Barros), el presidente de la Región 1 de movilidad EMEA es español (Jorge F. Delgado), un vicepresidente del Consejo Mundial es español (Manuel Aviñó), y luego estoy yo. También tuvimos nuestra conferencia en Córdoba donde estuvo el Rey, el año que viene haremos los Motorsport Games en Valencia… Todo esto es fabuloso. Yo vengo todos los veranos aquí, mi familia vive parte del año aquí, mi pareja es vasca… Tenemos un vínculo enorme con España.

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