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F1 | BRASIL

La confusión de Ferrari que dio paso al acierto de Sainz

La extraña clasificación en Interlagos deja entrever que fue Carlos quien escogió no salir con neumáticos de lluvia a una pista seca.

Interlagos
Carlos Sainz (Ferrari F1-75). Interlagos, Brasil. F1 2022.
Fernando BizerraEFE

Un día después, era la comidilla entre ingenieros rivales el extraño viernes de Ferrari en Sao Paulo. El motivo: otra desorientada coreografía para escoger los neumáticos de Leclerc en la Q1, que no ayudó a un paciente Sainz; y una decisión de autor que situó al monegasco con neumáticos intermedios sobre un asfalto seco ante la vuelta decisiva de Q3. Al final de la primera clasificatoria, nueve equipos tenían claro que el blando era obligatorio, pero los de Maranello flirtearon con el intermedio. Y en la Q3, nueve coches salieron con el Pirelli rojo, solo uno naufragó con el ‘verde’.

Laurent Mekies, director deportivo de Ferrari, asegura que decidieron dividir la estrategia y le tocó cruz a Leclerc: “La pista estaba seca, y la costumbre dice que debes ir a por la vuelta mientras está seca; pero al mismo tiempo esperábamos lluvia inminente. Al final dividimos la estrategia, en ese momento sabes que uno terminará contento y el otro no. Correcto para Carlos, no para Charles”.

Sin embargo, ese relato no es del todo coherente. Para empezar, nunca se divide la estrategia en un momento tan crítico como la Q3 porque el riesgo es enorme y el beneficio, dudoso. Menos aún con el coche que más poles suma en 2022. Se apuesta por lo que se cree correcto, y parece evidente que en el garaje de Ferrari querían sacar con intermedios con ambos coches, y que fue Sainz quien reorientó la decisión del muro para salir con el blando. Desde el ‘pit-lane’ se le vio muy pendiente del cielo y el asfalto en los momentos clave, cuando se apreciaba la tensión en el garaje, y eso explica también la inquietud de los mecánicos en los instantes previos a la Q3, o que a Carlos le montaran y desmontaran las ruedas un par de veces antes de la bandera verde.

Leclerc, al mismo tiempo, desliza que él sí se quedó con lo que le pusieron: “Yo acepté la decisión de ir con intermedios y esperé por una lluvia que nunca llegó... hablaré con el equipo”, dijo, “extremadamente decepcionado”. En condiciones mixtas siempre pesa la opinión del piloto.

Esta temporada ya ha habido un puñado de decisiones estratégicas cuestionables por parte de Ferrari, varias enmendadas por el propio Sainz. La más grave sucedió en Mónaco, allí entregaron el liderato con una temprana parada de Charles porque dejaba de llover, un ‘pit-stop’ que Carlos descartó desde la radio mientras en Red Bull se frotaban las manos. Luego retumbaría el “stop inventing” de Silverstone, cuando le pidieron que dejara marchar a Leclerc en lugar de ir a por la victoria en la resalida. Y aunque ese mensaje sí fue público y viral, se puede deducir que ha habido más correcciones en privado ante algunas de las ocurrencias del muro.