Horner: “Newey era un espíritu libre”
El jefe de equipo de Red Bull niega que la salida del gurú de la aerodinámica vaya a afectar al futuro de la escudería o al de Max Verstappen.
La salida de Adrian Newey de Red Bull agitó el paddock de la Fórmula 1 y despejó una de las incógnitas que rodeaban a la escudería energética. Y otro asunto que ocupa páginas en los medios es el futuro de su piloto estrella, Max Verstappen. El neerlandés cabalga hacia su cuarto título de campeón del mundo, pero ni sus excelsos números aplacan la rumorología.
Christian Horner es consciente de ello y cuando Sky Sports le preguntó sobre qué deparará el futuro a Mad Max, se mostró contundente: “Se informa sobre esos rumores todas las semanas, pero él todavía está aquí. Max (Verstappen) está muy contento en el equipo, tiene un maravilloso grupo de ingenieros a su alrededor, tiene un gran coche, está en el mejor coche de la parrilla y conduce en la mejor forma de su vida”, dice el británico.
El jefe de equipo de Red Bull continúa sobre el piloto neerlandés: “No se trata de contratos, se trata de estar contento, y creo que eso es lo mismo para cualquier piloto. Él tiene eso, tiene esa dinámica a su alrededor, y creo que lo que estás viendo en él es un piloto que se deleita en ese ambiente”. E insistiendo con la vinculación de Verstappen son la fábrica de Milton Keynes, Horner dice que no hay ningún punto en lo firmado entre el piloto y la escudería que vincule al tricampeón con la presencia o no de Newey en el equipo: “El contrato de Max es confidencial, pero no hay cláusulas con Newey que vinculen a Adrian de alguna manera con Max. La estructura no cambiará con Adrian dando un paso atrás”.
En opinión de Horner, nada cambiará en Red Bull tras la marcha de Newey, aunque reconoce su labor, diseñando coches que muchas veces han resultado casi imbatibles: “La organización sigue exactamente como está, tenemos fuerza, estabilidad y fuerza en profundidad, y estamos agradecidos por el tiempo y la forma en que dejó al equipo técnico. El papel de Adrian era único. Dibujaba en una mesa de dibujo y su forma de operar era totalmente única. No tenía a nadie bajo su mando, era un espíritu libre dentro de la organización”, finaliza.