“He estado a dos metros de morir hoy, es inaceptable”

Pudo ser una tragedia, aunque afortunadamente quedó en nada. Una grúa, y un operario, salieron a recoger el Ferrari accidentado de Carlos Sainz con el pelotón de coches aún en la pista tras el coche de seguridad y en condiciones de escasa visibilidad por culpa de la lluvia. Muchos pilotos aseguran que ni siquiera lo vieron cuando pasaron a escasos metros. Pero Pierre Gasly se quedó helado cuando se encontró con el tractor en dirección contraria, dentro del asfalto y a alta velocidad instantes antes de que se decretara la bandera roja. Fueron momentos de tensión porque Jules Bianchi perdió la vida por un accidente muy similar en Japón 2014.

La FIA investigó al piloto francés porque su Alpha Tauri registró 250 kilómetros por hora en el momento del suceso y terminaron imponiéndole una sanción de 20 segundos (que le hacía perder una plaza) y 2 puntos de licencia. Pero por ahora, no se ha aclarado en qué momento de la gestión del director de carrera (Freitas) o de los comisarios de pista se permitió la entrada de un vehículo de recuperación en unas condiciones pobres de visibilidad y con 18 monoplazas compitiendo en el asfalto. Los pilotos presionarán en busca de respuestas y con una advertencia: que sea la última vez.

El propio Gasly se explicó ante los medios tras la carrera: “Perdimos a Jules hace ocho años en condiciones similares, con un tractor en la pista. En la grava. Yo no entiendo cómo ocho años después, en condiciones similares, el tractor no solo no está en la grava sino en la propia pista. No es respetuoso hacia Jules, su familia, sus seres queridos. Todos nosotros. Es un incidente dramático, aquel día aprendimos que no queríamos ver tractores en la pista de ninguna manera. Si yo hubiera perdido el coche como lo ha perdido Carlos una vuelta antes… pero no por ir a 250 kilómetros por hora. Si voy a 100 kilómetros por hora y pierdo el coche, si golpeo el tractor estaría muerto ahora mismo. Soy agradecido porque todavía puedo hablar con mi familia y estoy aquí. No pasó nada. Pero por la seguridad de los pilotos, espero que esta sea la última vez que vemos un tractor en la pista”.

Ante las reclamaciones por su exceso de velocidad, se defiende: “Iba nueve segundos por debajo de mi tiempo delta. Estoy alcanzando la cola de los coches. Cuando veo que voy a 250 kilómetros por hora intento descender la velocidad sin cometer errores, si piso el freno pierdo el coche. Estuve a dos metros de morir hoy y eso no es aceptable”. Durante la bandera roja habló con Freitas, director de carrera, pero omite lo que le dijo: “Prefiero que sea confidencial”. “Estábamos en el pit lane un minuto más tarde. ¿Arriesgar mi vida por un minuto? No creo que eso sea aceptable”, lamenta. Se queda en un susto, pero habrá consecuencias.