“He entrenado como un loco”
El neozelandés está ante “una montaña que escalar” como sustituto de Ricciardo en Racing Bulls desde Austin. “Va a ser difícil dar el salto”, admite.
No será la primera vez que se suba a un Fórmula 1 para competir en un gran premio una vez disputada buena parte de la temporada, ya lo hizo en cinco el año pasado en sustitución de un Ricciardo lesionado. Pero lo de este fin de semana en Austin será diferente para Liam Lawson porque también reemplaza al australiano en Racing Bulls, pero de forma definitiva. Ahora sí, el neozelandés de 22 años puede decir bien alto que es piloto oficial de la parrilla y espera estar a la altura del reto, aunque no esconde lo difícil que será coger el ritmo de competición.
“Es un gran viaje, lo que he soñado hacer desde que era un niño. Ahora tenemos otra montaña que escalar”, dice Lawson en Newstalk ZB, una publicación de su país. Aunque en F2 y F3 no destacó todo lo que debería, en otras competiciones siempre ha rondado las posiciones de privilegio y ahora tendrá que remar desde una zona dura de la parrilla y en escenarios que solo conoce por el simulador: “Va a ser difícil dar el salto. Tampoco he estado en Austin antes, así que, aunque he trabajado mucho en el simulador, va a ser un gran desafío”.
“Diría que estoy mejor preparado que el año pasado (cuando corrió por Ricciardo a partir de Zandvoort), aunque los demás pilotos han hecho ya tres cuartos de temporada. He estado entrenando como un loco para intentar estar preparado para algo así, pero incluso en las pocas pruebas que he hecho este año, no hay nada como hacer carreras para estar en forma”, prosigue el neozelandés, que compartirá equipo en Faenza con Tsunoda en estas últimas seis citas del año y en 2025, y Red Bull le tiene en su radar para el primer equipo si destaca.
“Mi teléfono explotó”
Lawson no solo tendrá que lidiar con los mejores del mundo en la pista, sino con todo lo que supone ser piloto de F1 fuera de ella. “Estamos haciendo todo este trabajo para intentar estar lo más preparados posible, para pilotar el coche lo más rápido posible e intentar concentrarnos en eso, pero la realidad es que hay mucha atención fuera de la pista. Trato de no pensar en eso un poco, pero mi teléfono explotó por completo (cuando se anunció su fichaje) y es algo a lo que tengo que acostumbrarme”, cierra la nueva cara del Visa RB.