Hamilton huele la gloria: “No sería el octavo, sino el primero”

Sir Lewis Hamilton elige tres palabras, con su italiano de Stevenage, para explicar cómo encuentra el SF-25 después de sus primeros 100 kilómetros al volante en Fiorano: “Molto buono, emozionante”. El siete veces campeón compareció por primera vez vestido de rojo ante la Prensa. Derrocha tanta felicidad y seguridad que uno diría que está a las puertas de conseguir algo muy grande, o al menos intentarlo. Ferrari y Hamilton pueden escribir una de las páginas más importantes de la historia de la Fórmula 1 y cualquier deporte, y el encuentro de este miércoles muestra a un piloto legendario esforzado, empequeñecido ante “el inmenso legado” de su escudería y el gigante reto al que se enfrenta. Pero no se achica, se agiganta: “Quiero ser un ‘workaholic’, nunca pensé que estaría tan motivado ante mi 19ª temporada”.

AS le preguntó directamente por el tiempo que necesitará para extraer el máximo de su Ferrari. Alonso ganó en su primera carrera de rojo (Bahréin 2010) y Vettel, en la segunda (Malasia 2015). “No sé, esos tipos hicieron un trabajo fantástico. Mi respeto hacia Sebastian y Fernando es enorme. Al unirse a este equipo, soy consciente del escalón que hay y el enorme trabajo necesario para aclimatarse es extraordinario. Así que esos resultados que lograron son todavía más excepcionales y los valoro ahora más que antes”, responde Sir Lewis, de 40 años. También ellos eran más jóvenes. “Lo que sé es que los test ahora son más reducidos que en el pasado y espero tener mucho tiempo en el coche porque todavía me estoy aclimatando. En Mercedes necesité seis meses para lograr mi primera carrera, no sé cuánto tiempo será aquí pero hago todo lo que puedo para estar preparado”, amplía a este medio.

“Algunos pilotos cambian más de equipo que otros, sé lo que se tarda en construir confianza en un equipo, lo viví en McLaren y Mercedes y no sucede en un día. Pero este paso es gigante, no podría ser más grande. Esta organización es enorme, la pasión que llega de los fans y los tifosi para ganar te obliga a cumplir porque no quieres decepcionar a la gente. Mi mentalidad para este año es que tengo que subir mi nivel individual en cada uno de los apartados. Mi estado de forma, mi gestión de neumáticos, mi relación con los ingenieros. Busco la perfección en este camino hacia el éxito y no hay atajos”, amplía el inglés.

“No será fácil batir a Leclerc”

Al otro lado del garaje está Leclerc, uno de los grandes de esta parrilla. Lewis lo sabe: “Observo cómo trabaja. Es muy profesional, le quieren en este equipo y está cómodo. Es muy rápido, yo soy consciente. Sus clasificaciones y carreras lo dicen, avisé en Bahréin 2019. Además solo tiene 27 años y probablemente es más maduro que yo a esa edad. No será fácil batirle, especialmente en su casa, pero colaboraremos para que el equipo vaya en la dirección adecuada y espero que tengamos buenas carreras”.

Porque los campeones se reconocen entre ellos y Hamilton ve madera de éxitos en Ferrari: “He trabajado con dos equipos campeones antes y sé cómo son. Aquí, la pasión es como algo nunca visto, están todos los ingredientes para ser campeones”. Y entonces llegan las ensoñaciones. ¿Ganar un octavo? “Para mí, si gano el Mundial con Ferrari no es el octavo, es el primero. El primero de este equipo en mucho tiempo. Antes han tenido muchos, muchos títulos. Pero voy a por el primero”. El anterior lo logró Raikkonen en 2007. Y el último de constructores, Kimi y Massa en 2008, precisamente cuando Hamilton logró su primera corona con McLaren. Un aviso contractual: “Si tengo la suerte de ganar otro título, que es lo que queremos, no me veo parando”. Habla de títulos con naturalidad porque el SF-25 ya huele a champán.