Haas se refuerza
La marca estadounidense, con su creciente unión a Toyota, consigue los recursos necesarios para mejorar sus instalaciones con un nuevo simulador que llegará el próximo verano.
En la Fórmula 1, cualquier mínimo paso que se dé tiene una importante incalculable. Y no hace falta que sea dentro del box en un fin de semana de carreras, casi tanto o más importante es darlos también desde las fábricas. Ahí es realmente donde nace todo y donde se trabaja en profundidad para poner en pista las mejores piezas que puedan hacer ganador a un monoplaza. Pero la realidad es que los rangos dentro de paddock son muy evidentes. No de concesiones, como es el caso de MotoGP, sino de presupuestos en las instalaciones de las marcas. No todas las estructuras son tan grandes y no todos tienen a más de mil personas trabajando para un único coche... en los equipos más pequeños se puede reducir a más de la mitad.
Y ya ni qué hablar de las instalaciones que puedan tener en las fábricas. O las máquinas que se utilicen para poner a punto los monoplaza. Ya no solo en cuestión de túnel de viento, hay marcas que incluso no se pueden permitir un simulador propio para trabajar con sus pilotos cada semana... como lo que le ocurre a Haas. El equipo estadounidense es uno de los más humildes de la Fórmula 1. De hecho, su colaboración con Ferrari para el suministro de propulsores hace que la marca pueda ahorrar en cuanto a mano de obra. Y no es lo único que comparten porque, al no tener un simulador propio en su base en Inglaterra, los pilotos de la escudería se ven obligados a usar también el de la mítica Scuderia.
Eso sí, no puede ser cuando ellos quieran. Existe una especie de contrato de alquiler con los italianos por el cual les garantiza un número de horas en el simulador al año. Una limitación común al tener que usar instalaciones externas, pero que no durará mucho más. “Es muy importante, porque tenemos acceso a un simulador de Ferrari en Maranello. Pero no es lo ideal, ya que la mayoría de nuestros equipos de ingenieros están en el Reino Unido y los días disponibles son limitados, al estar en Italia. Desde el punto de vista logístico, es muy complicado”, explicó el director del equipo Haas, Ayao Komatsu, en Abu Dhabi.
Porque sí, a partir del 2026, Haas tendrá su propio simulador en su fábrica de Banbury gracias a la gran inversión que se está haciendo en instalaciones, además de un refuerzo importante en su plantilla con la que seguir dando pasos adelante dentro de la Fórmula 1. Y es que hay razones para hacerlo, porque pese a ser uno de los presupuestos más bajos de la parrilla, luchar con cierta frecuencia en la media tabla, con Oliver Bearman y Esteban Ocon.
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Esa inversión llega gracias a su creciente colaboración con Toyota. El equipo estadounidense se despedirá de MoneyGram para dar paso al fabricante japonés que, aunque ya está presente en los monoplazas, ganará más popularidad al ser el nuevo patrocinador principal de Haas. Y eso supone que la marca haya hecho una gran inversión económica en la escudería, una contribución que les permitirá dar otro paso al frente y tener operativo su nuevo simulador antes del próximo verano. Según se estima, podría llegar entre mayo y junio del próximo 2026, salvo los retrasos que se puedan dar en un proceso tan delicado. Aunque al directivo le hubiese gustado tenerlo “al menos seis meses antes” pensando en el cambio de reglamento, donde el simulador será “aún más fundamental”. Pero será cuestión de tener paciencia.
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