Este Alonso da miedo

A una vuelta, no se puede decir mucho más. Alonso ilusiona en Arabia Saudí, le tiene tomada la medida al circuito más peligroso de esta Fórmula 1. Son entrenamientos libres, sí, pero en estos los pilotos marcan la diferencia. Los test fueron en Bahréin, el primer gran premio también, pero en Yeda se empieza de cero con un coche desconocido sobre un trazado incierto. Y en esas condiciones, siempre brilla Fernando. Está extendida por el paddock la creencia de que en un gran premio sin entrenamientos libres, Alonso saldría regularmente desde la primera fila. Es habitual que en los primeros minutos de los libres ocupe las posiciones prioritarias. Y después de dos sesiones de entrenamiento en el GP de Arabia Saudí, el asturiano es de largo el más rápido.

Por la mañana fue segundo, a décima y pico de Verstappen. Por la tarde, primero con margen. En el primer intento con neumático medio, Max aventajó a Fernando en 17 escasas milésimas y Sainz era tercero. Pero cuando montaron la goma blanda, Alonso clavó un 1:28.827 al que el resto no pudo ni acercarse. Russell fue segundo (0.230) y el campeón, tercero (0.331). La cercanía de Stroll (6º, 0.509) es también un buen síntoma sobre el AMR24. El problema es que se ha convertido en un coche de sábados, de clasificaciones, y visto lo visto ha perdido algo de fuelle en las carreras. “Me siento bien. Pero solo son entrenamientos, como vimos el año pasado o en Bahréin somos más rápidos en los libres que en clasificación porque seguimos un plan diferente de cargas de combustible o modos de motor. Seguimos nuestro programa, exploramos las posibilidades del ‘set-up’, pero definitivamente va por el buen camino”, dijo Fernando sobre la jornada.

El ritmo de Verstappen, inalcanzable

Las tandas largas de la sesión fueron ciertamente concluyentes. Fernando anduvo en un ritmo de 1:34 alto, Pérez más bien 1:34 bajo… y Verstappen, el único en 1:33. Los Ferrari no estaban lejísimos del neerlandés. Leclerc probó con el blando y Sainz, con el medio. En los dos casos había consistencia y poca degradación. El Aston Martin de Alonso sí muestra un escalón hacia abajo a partir de la octava vuelta que en Red Bull no se aprecia. Al contrario, Max asusta.

Pero qué se le va a hacer. La manta es corta, tapa la cabeza o los pies, y en este caso Aston Martin ha priorizado la velocidad punta, la carga aerodinámica en curva rápida y las prestaciones puras, a una vuelta. La goma blanda disimula las carencias del AMR24. Las manos de Alonso ya regalaron un sexto en parrilla en Sakhir con el quinto coche. Los puntos se reparten este sábado, pero la clasificación aquí puede tener más impacto, porque las estrecheces de Jeddah Corniche apenas conceden puntos claros de adelantamiento en la primera y última curva. Está claro que el circuito le sienta mejor al coche y peor a otros (McLaren aún no está). Más allá de la 33ª, igual este año sí se puede pensar en la 23ª… pole.

Sufrido jueves para Carlos Sainz

Sainz, por su parte, hizo el séptimo tiempo de la jornada (0.628) con poca mejora al utilizar el Pirelli rojo. Completó un sufrido jueves en Bahréin. Indispuesto desde el día anterior (no pudo participar en los compromisos con los medios de comunicación) y enfermo, su presencia en la pista fue duda hasta última hora de la mañana. Sin embargo, pudo subirse al Ferrari y completar sin mayor incidencia los dos entrenamientos. “Un día muy difícil después de sentirme enfermo durante las últimas horas. Ha sido muy duro. Intenté estar en la pista sin buscar el límite, porque no estaba en una situación ideal. Pudimos completar el programa, espero sentirme mejor este viernes aunque no esté al cien por cien. La pista tiene mucho agarre, de muy alta velocidad, y eso lo hace más difícil desde el punto de vista físico. Muy exigente para el coche. El día ha sido difícil, pero ahora puedo descansar”, explicó el madrileño.

Clasificación de los entrenamientos libres del GP de Arabia Saudí

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