El Haas quemado de Grosjean estará en Madrid

Hay imágenes que se quedan para siempre en la retina y una de ellas, será la del terrible accidente que sufrió Grosjean en el GP de Bahréin de 2020. El francés pasó 28 segundos en el fuego antes de poder escapar de las llamas, tras un impacto que se produjo en la salida a 191 km/h. A consecuencia del golpe el Haas se partió por la mitad, explotó instantáneamente, y los restos de ese monoplaza serán los que se exhiban en la exposición que prepara la Fórmula 1 en Madrid (a partir del próximo 24 de marzo en IFEMA). El mejor secreto del Mundial en los últimos tres años, verá a la luz “tras una estrecha colaboración entre Haas y los productores del programa”, como informa el comunicado.

Lo hará en una sala especial, diseñada exclusivamente para esta muestra, que ha sido bautizada como Survival. En ella el chasis del VF20 será el protagonista e irá acompañado de una gran instalación del vídeo “que muestra imágenes nunca antes vistas del accidente”. Esta sala formará parte de otras siete experiencias únicas que tendrá la exposición, para ofrecer una experiencia completa del pasado, presente y futuro de la Fórmula 1, pero sin duda la del Haas será una de las más llamativas en torno a una exposición que ha sido producida en asociación con Round Room Live para profundizar mucho más allá de lo que se conoce hasta ahora sobre el Gran Circo.

Todo ello será posible gracias a la implicación de toda la comunidad automovilística, aunque durante el anuncio de la presencia del VF20 de Grosjean, la Fórmula 1 ha querido agradecer especialmente a “Gene Haas, Guenther Steiner y Romain Grosjean” el hacer posible la exhibición de los restos de un momento dramático que su principal protagonista, no vivió de manera tan intensa dentro del monoplaza. “Desde mi punto de vista, fue un gran accidente, pero no me di cuenta del impacto ni de lo violento que fue desde el exterior”, recordó el francés en la entrevista con el equipo de F1 Exhibition.

“Estaba intacto dentro del caparazón”

Fue al día siguiente, al ver las imágenes, cuando Grosjean fue realmente consciente de lo que fue ese impacto, que su “mujer estaba viendo con mi padre y mis hijos”, para convertir ese momento en un recuerdo imborrable que afortunadamente tuvo final feliz. Para ello el francés tuvo “que romper el reposacabezas golpeándolo con el casco” y una vez lo consiguió, llegaron las buenas noticias: “Logré pasar el casco y pararme en el asiento. Me di cuenta de que el pie izquierdo estaba atascado en el chasis y tiré tan fuerte como pude de mi pierna izquierda. El zapato se quedó en el chasis, pero mi pie se soltó y así fue como pude salir” de un coche con “120 kilos de combustible más la batería que estaban en llamas”.

“El Dr. Ian Roberts, Alan (van der Merwe) del coche médico y un bombero intentaron abrir un hueco en el fuego para ayudarme a salir. Eso me ayudó a tener una visión de hacia donde tenía que ir” y encontrar una salida, que lo convirtió todo en un gran susto, también, gracias a los elementos de seguridad: “La célula de supervivencia está ahí para ti en caso de un gran impacto. Yo estaba intacto dentro del caparazón. El chasis sigue de una pieza, el halo está ahí y aparte de los daños y las quemaduras sigue como debería. Supongo que eso me salvó la vida”.