Checo mira a Verstappen de tú a tú: “El equipo me apoya”

A seis puntos de Verstappen en la clasificación del Mundial, a Sergio Pérez se le ha quitado la cara de escudero y se le ha puesto la de candidato. El doblete de Bakú le da alas y queda claro que la lucha por el título, hoy por hoy, está entre los dos pilotos de Red Bull. El mexicano reconoce a AS que la fiabilidad puede ser un factor decisivo: “Si ves lo que me pasó en Melbourne... (tuvo problemas con el reparto de frenada que le lastraron en la clasificación) sin eso las cosas se verían de una manera muy diferente ahora. Pero eso está fuera de mi control. No le presto atención”.

“Cuando ganas una carrera por ritmo puro es porque lo has hecho mejor que tu compañero. Max mirará los datos igual que nosotros también lo haremos”, subraya Checo en referencia a Azerbaiyán. Allí cree que habría ganado aun sin la colaboración del coche de seguridad: “Tenía ritmo para ganar en Bakú el domingo, ¿le habría adelantado? Sí. En el primer ‘stint’ yo estaba muy cerca con el DRS y él sufría con los neumáticos, creo que le habría pasado”.

“Creo que el equipo me dará tanto apoyo como a Max, es lo que han hecho desde que empezó la temporada. Tenemos que apreciar eso por parte de Red Bull, lo fácil sería pedirnos que cuidáramos el coche en la vuelta 20 y fuéramos fiables. Pero en Yeda y en Bakú apretamos hasta el final y en Bakú llegamos a tocar los muros los dos pilotos. Eso pasa porque vamos al límite”, dice el piloto, de 33 años y con seis victorias en la F1. En el mejor momento de su carrera: “Es una diversión gigantesca, para lo que he trabajado toda mi vida. Y lo disfruto, he tenido una gran carrera y ahora quiero ganar tantas carreras como sea posible. Pienso en Miami, no en el campeonato. Voy carrera a carrera”.

Entre las diferencias con el Checo de 2022 apunta a la gestión de los neumáticos, que fue su punto fuerte desde los inicios, pero se había convertido en un problema: “Uno de mis puntos débiles el año pasado era gestionar los neumáticos. En invierno me senté con los ingenieros porque estaba decepcionado. Hemos comprendido muchas cosas y hemos mejorado bastante. Cuando llegué a Red Bull, la manera de cuidar las gomas cambia en cada equipo. Tuve que aprender mucho y mejoré en mi primer año, pero con el cambio de reglas no pude hacerlo correctamente. Ahora me siento más como un piloto de Red Bull”.