Cadillac inicia su nueva era en F1
El nuevo monoplaza se encenderá antes de estas Navidades y, mientras tanto, Checo Pérez prepara su regreso en Ímola con un Ferrari de hace dos temporadas.
Primero le tocó a Audi con un evento de presentación en Múnich y, ahora, es Cadillac la que se pone manos a la obra desde Italia. Eso sí, guardando todavía mucho secretismo en cuanto a su monoplaza, que no ser verá en pistas hasta el próximo enero. Sin embargo, el trabajo del undécimo equipo de la Fórmula 1 para 2026 comenzó hace tiempo en los simuladores, pero este jueves, han dado un paso más en su preparación. Y en el regreso de uno de sus dos pilotos a la competición, porque ha sido Sergio ‘Checo’ Pérez quien se ha podido enfundar de nuevo el mono para disputar una jornada de pruebas en el Circuito de Ímola... con un Ferrari teñido completamente de negro.
Y es que, al no contar con un monoplaza con la reglamentación actual, la marca no puede hacer pruebas en circuitos, así que ha tenido que recurrir a sus proveedores de las unidades de potencia, Ferrari, para adquirir un coche con el que poder hacer pruebas en este tramo final de 2025, con el objetivo de poder ir preparándose para su nueva era en la competición. Así pues, Checo Pérez ha podido subirse a un Ferrari SF-23, de dos años de antigüedad, cumpliendo con la normativa de la Fórmula 1, el programa TPC, en el que se habla de pruebas con monoplazas de años pasados. Así, el mexicano aparca un poco el plano virtual de los simuladores para preparar su regreso al paddock con un coche completamente diferente al Red Bull. Se trata de dos jornadas de prueba en Ímola para Pérez, libre de obligaciones contractuales como sí pasa con Valtteri Bottas (sigue siendo parte de Mercedes como tercer piloto), con unos 30 miembros de Ferrari y 20 de Cadillac, según informa Motorsport.com.
#Cadillac - #Ferrari,
— Giuliano Duchessa (@GiulyDuchessa) November 13, 2025
Iniziato il lavoro di @SChecoPerez che torna su una #F1 a Imola.
Primo shakedown di 3 giri eseguito sulla SF-23 total black.
Updates https://t.co/G9pIEtjVVq pic.twitter.com/gCUulcIUZ8
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Pero tendrán que esperar hasta 2026 para probar su verdadero monoplaza, con el que competirán el próximo curso. Los primeros test oficiales están programados para finales de enero, del 26 al 30, en el Circuito de Montmeló, pero Cadillac ya ha anunciado que pondrán en pista su coche unas semanas antes. Se barajan las dos primeras semanas del año, echando mano de esos 200 kilómetros que el reglamento del Mundial de F1 permite para los denominados filming day. Sin embargo, el primer encendido de ese motor, suministrado por Ferrari, se producirá antes de que termine este mismo año. “Todo está planificado”, aseguró Graeme Lowdon, director del equipo Cadillac, al mismo portal web. “De hecho, haremos el fire up del motor por primera vez en menos de 50 días (iniciando la cuenta el pasado fin de semana del GP de Brasil) y el monoplaza hará su debut en pista en enero. Después de eso, participaremos en los test de Barcelona”, zanja el jefe, que no da pistas sobre la presentación de sus nuevos colores, pero que afronta el proyecto como “un gran desafío”.
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